Colombia se posicionó como el segundo país más peligroso para ejercer el periodismo en el continente americano durante 2024, según el informe anual de Reporteros Sin Fronteras (RSF).
Con dos periodistas asesinados entre enero y diciembre, el país quedó solo por detrás de México, donde cinco comunicadores fueron ultimados durante el mismo periodo, mientras que en Honduras se registró un asesinato.
Los casos que marcaron el panorama colombiano son los de Jaime Vásquez y Mardonio Mejía Mendoza, dos periodistas cuya labor fue truncada de manera violenta.
Jaime Vásquez, reconocido veedor de Cúcuta, fue acribillado el 14 de abril en Norte de Santander tras denunciar irregularidades en áreas como la contratación pública y el Programa de Alimentación Escolar (PAE).
Según la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), su asesinato generó un efecto inhibidor en el periodismo local, con reporteros renunciando a continuar investigaciones similares.
Por su parte, Mardonio Mejía Mendoza, director de la radio comunitaria Sonora Estéreo en San Pedro, Sucre, fue ultimado el 24 de enero mientras abordaba temas judiciales y de seguridad local.