Los organismos de atención de emergencias y mitigación del riesgo continúan monitoreando y siguiendo de cerca la actividad del volcán Nevado del Ruiz. Por ello, el Gobierno –en cabeza del presidente Gustavo Petro– puso a andar un proceso de evacuación preventiva de al menos 2.500 familias “que están en alto riesgo por la contingencia”.
Según el jefe de Estado, el Gobierno está atendiendo la situación “de primera mano”. En esa línea, la Unidad de Gestión del Riesgo (UNGRD) articula esfuerzos para coordinar acciones buscando proteger la vida de las comunidades de la zona de influencia, en particular en Caldas, Tolima, Risaralda y Quindío.
“No estamos diciendo que mañana, esta noche, la próxima semana o en un mes el volcán va a hacer erupción, porque no hay elementos científicos para entregar esa información. Todas estas son acciones preventivas”, dijo el director encargado de la entidad, Luis Fernando Velasco, precisando que ya se ordenó la evacuación de las primeras 40 familias de los territorios más próximos al Nevado.
La situación obligó al gobernador de Caldas, Luis Carlos Velásquez, a declarar calamidad pública en el departamento para facilitar el acceso a recursos y agilizar procesos de contratación. “Nos da facultades para el uso de bienes públicos y privados para atender esta emergencia”, explicó.
Lo propio hizo el departamento de Tolima, donde también se declaró calamidad pública y toda su red hospitalaria permanece en alerta roja.
No obstante, en la región hay controversia tras conocerse que Carlos Marín, alcalde de Manizales –uno de los territorios en riesgo–, está de vacaciones en plena emergencia: “Modificar los tiquetes tiene un costo altísimo, pero estamos haciendo lo posible para solucionarlo”, respondió.
Alerta por sismos
El geólogo John Londoño Bonilla, director de Geoamenazas del Servicio Geológico (SGC), le dijo a EL COLOMBIANO que, si bien hay una probabilidad de erupción “en días o semanas”, no es un hecho inminente. No obstante, instó a no bajar la guardia, teniendo en cuenta que “el volcán sigue muy inestable, por lo que es el momento oportuno para que haya mayor preparación”.
Al advertir que el Ruiz continúa “con una inestabilidad importante en materia sísmica”, Londoño sostuvo que antes del 24 de marzo había en promedio 50 sismos en la zona del volcán. Sin embargo, ahora ese promedio diario ha escalado hasta 10.000: “El Ruiz está en un proceso eruptivo hace 10 años y la normalidad en cuanto a sismos es relativa”, agregó.
Por su parte, Rafael Martínez, uno de los pobladores del vecino municipio de Murillo (Tolima), no dejó de llamar la atención por la incertidumbre que sufre el sector turístico de la región ante la emergencia.
“Esta semana es temporada alta. La gente venía alistándose, pero en vista de lo ocurrido la actividad turística quedó restringida. Hay que tomar con respeto al volcán, no se puede minimizar la alerta, pero tampoco se puede llegar a un estado de alarmismo”, indicó.
“La comunidad está presta a hacer lo que haya que hacer, pero no a la loca, porque eso se convierte en un hecho violento de desplazamiento forzoso”, señaló a su turno el profesor Alexánder Velásquez.