El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, informó este lunes que cinco hoteles fueron intervenidos por las autoridades luego de encontrar que en ellos aparentemente robaban grandes cantidades de agua.
El procedimiento se realizó en el sector de Quinta Paredes, en la localidad de Teusaquillo, donde comprobaron que los establecimientos no pagaban por el servicio de acueducto y alcantarillado en la capital colombiana.
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Los hoteles tenían un abastecimiento ilegal que estaba generando una defraudación valorada por más de 1.200 millones de pesos.
“Los hoteles habrían robado cerca 139.000 metros cúbicos de agua, incurriendo en esta práctica que es tipificada por el Código Penal”, dijo el alcalde en una rueda de prensa.
En cuatro de los alojamientos contaban con un sistema llamado ‘bypass’, cuya función es poseer una doble conexión a la red del acueducto con el fin de evadir la medición real de los consumos. El quinto hotel presentó un medidor de gran diámetro alterado.
“Se encontraron cinco hoteles que tenían algún tipo de anomalía en las conexiones que proveen agua al establecimiento, bien sea por bypass (es decir, un desvío intencional de las conexiones por fuera del contador para consumir agua sin pagarla) o por medidores que están aparentemente alterados, de los cuales 14 fueron retirados para revisarlos en los laboratorios del Acueducto para asegurarnos de que están en adecuado funcionamiento”, afirmó Natasha Avendaño, gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB).
Con la defraudación de los hoteles, se estima que podrían haberse atendido un total de 11.580 familias de estrato 3 en un mes, con un consumo promedio de 12 metros cúbicos por hogar.
La situación se descubrió en medio del racionamiento de agua que se mantiene desde hace varios meses por cuenta de los bajos niveles de los embalses que surten a la capital.
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