La Procuraduría General de la Nación ordenó la apertura de una indagación previa contra funcionarios por determinar adscritos a la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá (MEVAL), por presuntas irregularidades en la diligencia de traslado del ciudadano norteamericano señalado de acceso carnal abusivo y/o actos sexuales con dos menores de 14 años.
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En ese sentido, el ente de control analizará las posibles irregularidades en los procedimientos por parte de los servidores encargados de la custodia del detenido, quien huyó hacia Fort Lauderdale (Estados Unidos) después de que le permitieran irse de un centro de protección en Medellín.
Ante esto, la Provincial de Instrucción del Valle de Aburrá del ente de control señaló que se analizarán las posibles irregularidades en los procedimientos por parte de los servidores encargados de la custodia del detenido.
Así mismo, que adelantarán las acciones judiciales pertinentes para la verificación y captura por la comisión del posible delito u omisión en las gestiones pertinentes para ello.
Para la Procuraduría los policías pudieron incurrir en una falta disciplinaria, pero se indagará si es necesario vincular o determinar la existencia de más personas adscritas a otras entidades que pudieron participar en los hechos que permitieron que el presunto agresor sexual saliera posteriormente de Colombia hacia Estados Unidos.
Con la etapa procesal, el ente de control busca determinar la identidad de los presuntos responsables y ordenó recaudar las pruebas que permitan establecer la ocurrencia de conductas presuntamente irregulares, así como determinar si son constitutivas de una falta disciplinaria o si se actuó al amparo de una causal de exclusión de la responsabilidad.
Por su parte, la Fiscalía General de la Nación estaría revisando un presunto prevaricato por omisión contra los uniformados. Fuentes del ente acusador le indicaron a este diario que el gringo nunca estuvo capturado, sino que fue llevado por la Policía de Medellín a un centro de protección.
Entre tanto, el Hotel Gotham emitió un comunicado de prensa en el que repudió “cualquier forma de explotación sexual de niños, niñas y adolescentes” y señaló que “Livingston habría regresado al edificio e ingresado ilegalmente en la madrugada del 28 de marzo, cuando ya había culminado el turno del guarda de seguridad nocturna”.
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