En un trabajo cooperativo entre las autoridades de Colombia y Estados Unidos, se dio con la captura en las últimas horas de Aderbiss Segundo Pirela Pirela, alias Maracucho o alias Pedrito, señalado segundo cabecilla de la banda Satanás.
Se pudo conocer por parte de la oficina de investigaciones de seguridad nacional HSI de San Antonio, la Fiscalía y la SIJIN de la Policía, que este hombre fue hallado y capturado en New Braunfels, estado de Texas, en los Estados Unidos.
En lo que respecta a su expediente criminal, alias Pedrito o Maracucho sería el segundo cabecilla actual del Grupo de delincuencia organizada Satanás, responsable de extorsiones, homicidios, tráfico de estupefacientes y otros delitos. Además de estar en el cartel publicado por la Policía sobre los más buscados en Bogotá.
Posterior a su captura, el detenido será deportado a Bogotá para que responda ante las autoridades judiciales.
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Vale recordar que el alcalde de Bogotá, Carlos Galán, ha asegurado en reiteradas ocasiones que alias Satanás y su organización criminal es la responsable de homicidios, extorsiones y demás hechos de violencia en la capital.
“No es posible que alias Satanás siga extorsionando desde las cárceles, cuando se le da la oportunidad a este delincuente de comunicarse con sus secuaces en el territorio, es cuando tenemos hechos delictivos de esta organización en Bogotá”, aseguró.
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El mandatario ha enfatizado que seguirán trabajando por identificar a los miembros de esta organización en Bogotá para su captura y judicialización, pero exigió al Gobierno que “tiene que garantizar que se aísle a este delincuente, no puede seguir operando desde las cárceles un actor como estos que nos genera violencia”.
Sin embargo, a pesar de que este líder criminal esté preso en la cárcel la Tramacúa en Valledupar, informes de las autoridades dan cuenta cómo “Satanás” ha pagado sumas de $500.000 para alquilar un celular por algunas horas e incluso llegó a pagar 7 millones de pesos para tener un teléfono propio en su celda. Además, se han conocido cartas donde pide su traslado de cárcel o amenaza con atentar contra los guardias donde está recluido.