En medio de las ceremonias, según la Fiscalía, les hacía tomar un bebedizo que las adormecía.
La constante depresión de una adolescente, y la insistencia de su madre por saber qué le pasaba, terminaron por destapar los crímenes de un supuesto brujo y abusador sexual en el municipio de Soacha, Cundinamarca.
De acuerdo con información de la Fiscalía, Diego Fernando Defrancisco Lagos, alias Tony, al parecer engañó a por lo menos cuatro menores de edad, entre diciembre de 2023 y marzo de 2024, señalándoles que iba a ayudarles a resolver sus problemas con el uso de la magia.
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“A una de las víctimas, cuando le estaba leyendo las cartas, le dijo que iban a matar a su novio y que alguien la estaba ‘trabajando’, pero que ella tenía una energía sexual, y que debía ir al día siguiente, para que le hiciera unas limpias y para que se librara del trabajo (maleficio) que le estaban haciendo, y así salvar la vida de su novio”, expresó el fiscal en la audiencia de control de garantías.
Las citaba a su apartamento, adornado con altares de brujería y santería, con el propósito de impresionarlas. Luego iniciaba una supuesta ceremonia espiritual, en las cuales las inducía a consumir un bebedizo que las adormecía.
Estando a su merced, las violaba, les tomaba fotografías y videos, los cuales utilizaba después para amenazarlas. Les decía, según las denuncias presentadas por el fiscal, que si no regresaban a su apartamento, les mostraría esas imágenes a sus novios y familiares, logrando su aberrante cometido varias veces.
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Incluso a una de ellas le envió un video, en el que la intimidaba para que no lo denunciara. En la grabación aparecía armado con una pistola y hacía disparos al aire.
Agentes del CTI y soldados del Gaula Militar de Cundinamarca le allanaron la vivienda esta semana, incautándole un celular con dos fotos y 16 videos íntimos de las menores.
También le decomisaron una escopeta con municiones, sin salvoconducto.
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La Fiscalía le imputó a “Tony” cargos por pornografía con menor de 18 años, acceso carnal violento agravado, actos sexuales en persona puesta en incapacidad de resistir agravado y porte ilegal de armas de fuego.
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El supuesto brujo se declaró inocente y fue enviado a la cárcel como medida preventiva, mientras continúa su proceso penal.
