Armando Benedetti es uno de los protagonistas en la crisis de gobierno que atraviesa el presidente Gustavo Petro. Al exembajador de Colombia en Venezuela le filtraron unos audios en los que afirmó tener conocimiento de dineros “calientes” que habrían ingresado a la campaña del Pacto Histórico y ahora dice estar sufriendo una campaña de desprestigio.
“Es claro que hay una campaña para desprestigiarme en mi integridad personal con el objetivo de descalificarme de futuras cosas que pueda decir”, detalló Benedetti en su cuenta de Twitter.
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La declaración del exfuncionario supone una respuesta a Laura Sarabia (exjefe de gabinete) y a Álvaro Leyva (canciller), quienes en las últimas horas lo han calificado de “maltradador” y “drogadicto”.
A Benedetti le costó su cargo diplomático el escándalo relacionado con una versión que lo señaló de filtrar a la prensa el escándalo de Marelbys Meza, la exniñera de Laura Sarabia (exjefe de gabinete), a quien acusaron de robar un maletín lleno de dólares, interrogaron con el polígrafo y luego interceptaron ilegalmente.
El exembajador renunció al cargo después de que el presidente Petro le notificara que lo retiraría del cargo mientras avanzaban las investigaciones judiciales por el escándalo de las chuzadas. En la noche de este domingo, se conocieron unos audios en los que Benedetti puso en duda la legalidad con la que se financió la campaña presidencial del Pacto Histórico.
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El presidente, el canciller y Laura Sarabia han puesto en duda las afirmaciones de Benedetti, quien ya está citado al Consejo Nacional Electoral para que argumente lo expresado en las filtraciones.
“(Laura Sarabia) se defenderá de los ataques indignantes y humillantes a los cuales fue sometida en su condición como mujer desde tiempo atrás por Armando Benedetti”, expresó Jorge Mario Gómez, defensor de Sarabia.
Es que en los audios conocidos, Benedetti parece presionar a Sarabia para que él sea designado en carteras como la Cancillería, el ministerio del Interio o una entidad involucrada con la paz. En las solicitudes se refería a la mujer con términos como “hijueputa”, “chiquita de mente” y “te van a culiar”.
“Él mismo dice (Armando Benedetti) yo soy un drogadicto... ¿A ustedes les parece que esa puede ser una buena fuente?”, fue el comentario del canciller Álvaro Leyva, quien añadió que, por esas mismas razones, se registró un cambio “tan rápido” de embajador en Venezuela.
