Un lujoso reloj Rolex con incrustaciones de piedras de zafiro y diamantes, complejos turísticos y decenas de fincas en diferentes departamentos, hacen parte de la fortuna que siempre tuvo, y que el Estado no le había perseguido hasta ahora, al capo Henry Loaiza Ceballos, el infausto “Alacrán” del cartel de Cali.
Esos bienes ahora están bajo la mira de la Fiscalía, luego de que el veterano criminal fuera capturado este miércoles en la vereda Pueblo Viejo, del municipio de Facatativá (Cundinamarca).
En su contra había una orden de captura por concierto para delinquir y extorsión agravada. La Policía lo señala de liderar una banda conocida como “los Mágicos”, que ejecutaba extorsiones millonarias en Cundinamarca, Putumayo y Valle del Cauca, principalmente.
Con él fue detenido su presunto socio, Nelson Albeiro Marín García (“Marín”), exguerrillero desmovilizado de las Farc.
Con esta detención comenzó un nuevo inventario de las propiedades de “el Alacrán”, que además del citado reloj, incluye más de 30 fincas en Valle y Córdoba, según el diario El Tiempo.
Loaiza fue integrante de la cúpula del cartel de Cali, implicado en masacres, sicariato a granel y narcotráfico transnacional, en compañía de los hermanos Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela.
Las autoridades le atribuyeron cerca de 300 muertos entre los años 80 y 90, en particular en los municipios de Trujillo, Cartago y Tuluá (Valle).
Se entregó a la justicia en 1995, pero al salir de la celda regresó a la delincuencia, de acuerdo con este nuevo proceso penal.