Autoridades del departamento de Nariño lograron frustran un “plan pistola” que habría sido coordinado desde la ciudad de Cali, Valle del Cauca, y que tenía como fin, asesinar a diez uniformados de la Policía en Pasto, al suroccidente del país.
Con la captura de cinco personas, señaladas de la muerte del patrullero Jorge Andrés Guerrón Yela, el pasado 29 de julio, al interior de un CAI en el barrio Obrero, corregimiento de Remolino, descubrieron que su asesinato hacía parte de un plan mayor, así lo reveló la Fiscalía General de la Nación, durante la audiencia que le practicó esta semana a los señalados.
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Fue la fiscal 62 seccional la encargada de presentar el material probatorio contra Luisa Verónica Morena Arteaga alias La India; María Alejandra Mera Rivera, alias La Flaca; Brayan Sleny Castaño Oviedo, alias Fresa; Harvey Tenorio Solano, alias Guu; y Sebastián Martínez, alias Tx, quienes, según reveló el ente investigador, hacen parte de una oficina de cobro y sicariato que opera desde Cali, conocida con el nombre de “Franda”, bajo el mando de alias Don Pastrana o Loco.
Este grupo de personas había viajado, entonces, hasta la capital de Nariño, bajo la orden de un grupo armado ilegal de esa zona del país, cuyo nombre no especificó el fiscal en su exposición, para asesinar a cerca de diez uniformados, por quienes recibirían hasta $6 millones de pesos por cada uno.
Durante la acción judicial, que ya cumple dos días, el fiscal encargado del caso narró la confesión de dos de los cinco capturados, quienes, además, manifestaron su deseo de colaborar con la justicia a cambio de beneficios, como la rebaja de su condena.
Reveló que la acción criminal se planeó el 20 de julio de 2023 y que, el grupo de personas mencionadas, coordinó y planeó el asesinato de estos uniformados, y se distribuyeron distintos roles para llevar a cabo la ejecución de este “plan pistola”.
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“Se distribuyen roles específicos, división de trabajos y todos con conocimiento de la misión delictiva que se va a realizar (...) se trasladaron desde la ciudad de Cali a Pasto, portando armas de fuego tipo pistola, y dos granadas de fragmentación que serían utilizadas para cometer los delitos en contra de funcionarios de la Policía Nacional”, detalló el fiscal.
Además, explicó que cada uno de los asesinatos que llevarían a cabo en la ciudad, se desarrollaría en los diferentes CAIs de Policías, ya que habían logrado establecer, cuáles tenían un mayor grado de vulnerabilidad, y de esta manera, lograr su cometido. Por ejemplo, uno de ellos fue el del barrio Obrero, en el que alcanzaron a asesinar al primer uniformado.
“Así entonces, para el día 28 de julio del 2023, siendo aproximadamente las 8 de la noche en un inmueble en la carrera 20 A # 15 – 41 Sector Centro de Pasto, se reúnen con el fin de ultimar detalles del plan a ejecutar contra un Policía del CAI del Obrero. Acto seguido, estas personas empiezan su desplazamiento de forma separada, siendo aproximadamente las 22:40 hrs hacia el CAI previamente identificado, de tal forma que ubicados en el sector cumpliendo cada uno de sus roles”, confesaron dos de los cinco delincuentes.
Finalmente, concluyó el funcionario, “la Fiscalía General de la Nacional ha venido recopilando diferentes elementos materiales probatorios mediante los cuales se endilga la responsabilidad de estos hechos bajo la modalidad de coautoría impropia a título de Dolo, de los delitos de homicidio agravado artículo 103 y 104, en persona que siendo cuerpo de la Fuerza Pública o de los organismos que cumplan funciones permanentes o transitorias”.
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Así las cosas, dijo el fiscal, se espera que durante los próximos días, el juez sea quien determine a cuántos años de cárcel serán sentenciados, y por cuáles delitos deberán de responder ante la justicia.
