La Procuraduría no solo es un fortín burocrático de 4.000 funcionarios con un presupuesto de $1,3 billones, también reviste un especial interés para el presidente Gustavo Petro, pues si logra poner allí a alguien de su cuerda aumentaría su poder en distintas estancias del Estado. La Procuraduría es para el mandatario un punto de honor después de que Alejandro Ordóñez lo destituyera de la Alcaldía de Bogotá a finales de 2013, cargo al que volvió por un fallo a su favor por parte de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
De hecho, cada tanto el ahora jefe de Estado aprovecha cualquier escenario para insistir que el Ministerio Público no puede destituir o suspender funcionarios elegidos popularmente, justamente a propósito del caso que lo devolvió a la Alcaldía de Bogotá y que sentó las bases de su llegada al poder.
De allí el afán del primer mandatario por lograr poner a alguien de su cuerda en el ente de control con miras a enero de 2025, cuando concluirá el periodo de la saliente procuradora Margarita Cabello. La última palabra la tendrá el Senado de la República, que tendrá que elegir al o a la ungida a finales de septiembre próximo.
En la puja entrará un candidato que nominará el presidente Gustavo Petro, otro la Corte Suprema de Justicia y uno más el Consejo de Estado.
El interés del mandatario salta a la vista: no se trata solo de asegurar más poder, sino de revestir con su propio prisma el organismo que vigila y sanciona a funcionarios públicos. Sin embargo, dado el interés político y burocrático que despierta la Procuraduría, en la puja hay pesos pesados que ya están dando la pelea.
Uno de ellos es el exvicepresidente Germán Vargas Lleras, quien –aseguran en los mentideros políticos–, estaría jugando a dos bandas. El mandamás de Cambio Radical estaría promoviendo candidato propio tanto en la Corte como en el Consejo de Estado.
No es un ruido más. El propio mandatario reaccionó al runrun y esta semana cuestionó si hay “imparcialidad de la justicia” ante los crecientes rumores que indican que Vargas Lleras estaría sumado apoyos para que los suyos tengan la bendición de ambas cortes. Lo cierto es que ninguna ha escogido candidato y hasta ahora están depurando sus listados.
Por los lados de Palacio, recién este jueves, Presidencia divulgó el listado de los 26 aspirantes que buscan el guiño del primer mandatario.
A medida que se acerca la hora cero, se intensifican los movimientos de lado y lado de cara a lograr no solo hacer parte de la terna, sino conseguir los votos de los senadores. En la Corporación aún el escenario es biche, pero congresistas consultados por este diario reconocen que ya están revisando las hojas de vida de los favoritos y algunos ya se han acercado a ventilar su aspiración con algunos de ellos.
EL COLOMBIANO revisó cómo van las pujas en las cortes, así como en Palacio, con miras a identificar a los jugadores más fuertes en la competencia y las movidas de cada quien por llegar a la Procuraduría General de la Nación.
Los movimientos en Palacio por el guiño de Petro
A diferencia de los procesos que ya adelantan la Corte Suprema y el Consejo de Estado, Presidencia destapó solo hasta este jueves sus cartas para la pugna. Si bien inicialmente se filtró un listado de 41 candidatos, finalmente desde Palacio aseguraron que, depurada la lista de inscritos y tras el análisis del cumplimiento de requisitos, fueron escogidos los primeros 26 aspirantes.
En el listado sobresalen exmagistrados de las altas cortes, exfiscales, excontralores y toda suerte de juristas; sin embargo, se dan como favoritos para conseguir la nominación del primer mandatario los abogados Jorge Fernando Perdomo y Héctor Carvajal.
El primero de ellos fue exvicefiscal de la mano del entonces fiscal Eduardo Montealegre. Perdomo es abogado de la Universidad Externado de Colombia. Antes de llegar a la Fiscalía se desempeñó como viceministro de Política Criminal en el Ministerio de Justicia, donde lideró proyectos como la Ley de Justicia y Paz y el Marco Jurídico para la Paz.
De la mano de Montealegre, a inicios del mandato de Gustavo Petro, el exvicefiscal Perdomo participó en las asesorías jurídicas que permitieron darle piso y consistencia a la política de paz total, puntualmente, frente a escenarios de sometimiento de bandas organizadas dedicadas al crimen y grupos guerrilleros.
Por otro lado, aparece el abogado Héctor Carvajal, que sonó también para ser fiscal y salto a la palestra pública por ser el artífice de reunir en tres ocasiones al expresidente Álvaro Uribe con el presidente Petro. Además, defiende al jefe de Estado ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) en el proceso por presunta violación de topes electorales.
Carvajal empezó a ganar influencia en el Gobierno desde que reunió por primera vez a Petro como mandatario electo con Uribe. Es tanta la confianza que le tiene el primer mandatario, que le delegó la defensa del exalcalde de Medellín, Daniel Quintero, cuando la Procuraduría lo suspendió por participación indebida en política.
La relación entre Carvajal y Petro comenzó después del fallido proceso de destitución de Petro como alcalde de Bogotá en 2013, pues Carvajal hizo parte de la defensa del ahora presidente en los casos derivados de ese litigio.
Finalmente, aparece el abogado Alejandro Meza Cardales, exmagistrado del Consejo Superior de la Judicatura y quien fue magistrado del Consejo Seccional de la Judicatura del Cesar, que busca también acercamientos con algunos allegados al primer mandatario. Sin embargo, entre los tres es el que menos capital tiene abonado para conseguir el guiño del presidente Gustavo Petro.
De hecho, aunque apareció en el listado de los primeros 41 opcionados, finalmente fue excluido un candidato que contaba con todos los pergaminos en el petrismo para entrar en la puja. Se trata del abogado José Ignacio Llinas Chica, considerado cercano a la familia Petro y quien se ha beneficiado de millonarios contratos en la cuestionada Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).
El jurista, que es amigo de infancia de Nicolás Petro, hijo del primer mandatario, tuvo un contrato por prestación de servicios con la entidad por $232 millones. Es decir, un salario mensual superior a los $19 millones.
Por si fuera poco, su hermano, Luis Eduardo Llinas Chica, es el director de la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF) e hizo parte del equipo de Nicolás Petro cuando fue diputado en la Asamblea del Atlántico.
La pugna en Palacio se intensifica con el pasar de los días y, como demuestra la evidencia, contar con el espaldarazo del presidente es un extra determinante que podría inclinar la balanza. La saliente procuradora Margarita Cabello fue ministra del expresidente Iván Duque y fue ternada por él.
Corte Suprema de Justicia, donde mayor juego político hay
La Corte Suprema de Justicia le madrugó al proceso de elección y desde mediados de julio abrió el las inscripciones para escoger a su candidato. Si bien hubo 60 inscritos, finalmente se depuró el listado y en el proceso hay hoy 22 aspirantes. Por lograr la bendición del alto tribunal hay en puja pesos pesados de la política criolla.
En primer lugar, figura el exsenador y exrepresentante a la Cámara Germán Varón Cotrino, quien dio el salto al Congreso con el respaldo de Cambio Radical. Justamente, se considera ficha del exvicepresidente Germán Vargas Lleras, quien ha sido decisivo durante su trayectoria política.
Aunque se rumoró que desde hace años Varón habría roto lazos de amistad y de trabajo político con Vargas Lleras, lo cierto es que la puja por la Procuraduría los habría vuelto a unir y hoy se da como candidato fijo del exvicepresidente.
Además de algunos amigos que tiene en el Senado tras su paso por la Corporación, Varón Cotrino ya tendría el respaldo de varios magistrados de la Corte. Es abogado con especialización en derecho administrativo de la Universidad del Rosario. Ya tuvo una experiencia dentro del Ministerio Público, pues en 1998 fue elegido personero de Bogotá.
Por otro lado, aparece un viejo conocido de los congresistas: el actual secretario del Senado, Gregorio Eljach, quien hace cuatro años también se postuló cuando la escogida fue Margarita Cabello Blanco. El nombre de Eljach es bien recibido en todas las bancadas, incluso hasta en las filas de la izquierda representada por el Pacto Histórico que es el partido del presidente Gustavo Petro.
El secretario del Senado –quien desde 2012 ocupa, de manera ininterrumpida, esa dignidad–, estaría recogiendo además los apoyos que tenía el excontralor Felipe Córdoba, quien finalmente no pudo inscribir su postulación a procurador, debido a que no tenía la experiencia requerida.
Apenas la semana pasada, en una carta a la Corte, el secretario les pidió a los magistrados que le permitan cumplir su aspiración “de coronar mi trayectoria”. En la misiva, manifestó su “deseo sincero de servicio al país y de defensa de la democracia y del Estado Social de Derecho, con valores que me representan como confianza, seguridad y compromiso”.
En esa línea, manifestó que al ejercer la representación judicial del Senado, ha podido estar en “permanente interlocución con todos los Poderes del Estado y la Sociedad”.
Finalmente, aparece el abogado Darío Bazzani, quien actualmente se desempeña como profesor de la Universidad Externado y quien es conocido en el mundillo político por haber asumido la representación jurídica de varios congresistas, entre ellos, nada menos que el expresidente del Senado, Arturo Char, quien fue parlamentario a nombre de Cambio Radical.
Es abogado del Externado, con especialización en Derecho Penal y Criminología y estudios de postgrado en Derecho Procesal Penal. Al parecer, el jurista ya tendría el guiño de al menos tres magistrados de la Corte Suprema.
Se tiene previsto que a partir del 9 de septiembre, la plenaria de la Corporación escoja a los primeros 10 aspirantes para seguir en carrera. Posteriormente, el 12 de septiembre el alto tribunal realizará una audiencia pública para escuchar a los aspirantes. Cumplido ese proceso, arrancará el trámite formal de elección de su nominado.
Consejo de Estado escuchó sus 10 aspirantes
El listado más depurado de candidatos a la Procuraduría lo tiene el Consejo de Estado, que ya cuenta con 10 aspirantes entre los que elegirá a su ungido. En el partidor figuran personajes de renombre como la excontralora Sandra Morelli o el exvicedefensor, Luis Andrés Fajardo. No obstante, en este frente las cargas también parecen decantadas.
En el listado sobresale nada menos que el exministro de Vivienda Luis Felipe Henao, de toda la entraña política del exvicepresidente Germán Vargas Lleras y quien ha forjado su carrera política y administrativa de la mano del mandamás de Cambio Radical.
Oriundo de Medellín, es abogado de la Universidad del Rosario, con especialización en Derecho de la Empresa de la misma institución y Doctor en Derecho Penal en la Universidad de Salamanca (España), en donde se tituló como especialista en Estudios Superiores en Problemas actuales del Derecho Penal.
Es pupilo de Vargas Lleras desde que éste ocupó el cargo de ministro del Interior y de Justicia en tiempos del primer mandato de Juan Manuel Santos. Luego, dio el salto al Ministerio de Vivienda, donde fue uno de los artífices, de la mano de su mentor, del proyecto de 100.000 viviendas gratis.
Esta semana, el diario El Espectador reveló que Henao está a la cabeza de una demanda contra la Nación presentada por el Grupo Portuario S.A., que domina el Puerto de Buenaventura y que demandó a la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) por 27 millones de dólares. Lo anterior, por un supuesto incumplimiento para seguir operando la concesión, que concluye en diciembre de 2025.
Por otro lado, figura el abogado Gustavo Quintero Navas doctor en Derecho Público de la Universidad de Nantes, Francia, Magíster en Derecho Público Interno Francés, de la misma universidad y Especialista en Derecho Administrativo de la Universidad Externado.
Es conocido por ser un jurista con experiencia en derecho disciplinario y en desarrollo de su labor ha defendido a congresistas y toda clase de funcionarios públicos, de allí que desde ya estaría sumando apoyos con algunos de sus defendidos.
Navas, quien es profesor de la Universidad de los Andes, es considerado cercano al excontralor Carlos Felipe Córdoba, quien no pudo participar en la puja.
Además, aparece Martha Lucía Zamora, que si bien hizo parte del Gobierno de Gustavo Petro, salió de la dirección de la Agencia de Defensa Jurídica del Estado, quien salió del Ejecutivo en medio de la polémica de pasaportes tras advertir los riesgo de una demanda de la empresa Tomás Greg.
Es abogada de la Universidad Externado con posgrados en Ciencias Penales y Derecho Penal. Fue magistrada auxiliar de la Corte Constitucional, vicefiscal General de la Nación y secretaria General de la Alcaldía de Bogotá en tiempos de Gustavo Petro. Aunque está distanciada del jefe de Estado, no se descarta que eventualmente reciba coqueteos de la Casa de Nariño en caso de lograr apoyos entre los magistrados.
Incluso, en el listado aparece Diego Alejandro González, nada menos que el secretario de la Comisión Segunda del Senado, por lo que podría contar con conexiones políticas en el Congreso en caso de obtener el visto bueno del Consejo de Estado.
Recién este miércoles, los magistrados escucharon en Sala Plena a los 10 candidatos, quienes se presentaron y dieron cuenta de sus pergaminos para aspirar a lograr el guiño del alto tribunal.
La mayor parte de los opcionados centró su intervención en propuestas relacionadas con medidas estratégicas para hacerle frente a la corrupción, sumado a una mayor vigilancia de la contratación estatal.
Ahora, los magistrados estudiarán las hojas de vida y sus intervenciones, y luego, en Sala Plena, elegirán a su candidato.
