Como estaba cantando, y después de dos semanas de expectativa, el Ministerio de Defensa presentó la nueva normativa para el porte de armas en Colombia.
Las novedades tienen que ver con la creación de comités que estudiarán las solicitudes, la implementación de excepciones, la demostración de riesgo o vulnerabilidad para portar un arma y una evaluación trimestral de cómo está funcionando la medida, aunque no se hará a quien se le entregue el permiso especial, sino al comité.
El ministro de Defensa, Guillermo Botero, explicó que habrá dos clases de permisos, uno de carácter regional y otro nacional, es decir, si lo solicita en Medellín, no podrá llevar al arma a Bogotá o, si se lo niegan en una ciudad, no podrá solicitarlo en otra.
Además, señaló que la autorización para portar un arma, que antes estaba en manos del jefe del Estado Mayor del Ejército, con la directiva, se concentrará en los comités, argumentando que “ahora no lo consideramos conveniente, porque se podía prestar para amiguismos”, dijo Botero.
Así funcionará
Asimismo, el ministro señaló que los comités, tanto regionales como nacionales, estarán integrados por el comandante de la brigada regional, el jefe de Estado Mayor o su equivalente, un oficial de inteligencia, el asesor jurídico de la unidad militar y el jefe de la sección de Control de Armas.
De igual manera, el ministro destacó que se otorgarán a quienes hayan tenido permiso para portar armas, a pesar de que estuviera suspendido por el decreto 2362 de 2018.
En el caso de que alguien desee solicitar un porte con la nueva reglamentación, pero que no hubiese tenido antes este permiso, el ministro Botero destacó que “deberá ir a comercio de armas (Indumil), comprarla y luego solicitar el permiso”. Y cumplir con todos los nuevos requisitos.
Botero indicó que quienes no podrán acceder son los que hayan incumplido el Artículo 27 del Código de Policía, que está relacionado con riñas o tenencia de armas cortopunzantes, o que aparezcan reportados en el Sistema de Contravenciones.
Sin embargo, el aspirante tampoco podrá tener antecedentes penales ni abiertas investigaciones en Fiscalía.
En ese sentido, y como dato adicional, el ministro sostuvo, desde que rige el Código de Policía (1 de octubre de 2017), hay 289.269 comparendos a ciudadanos. Es decir, si hubiera una coincidencia, esas personas no podrían acceder a portar un arma.
¿Servirá?
Carlos Builes, director de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Pontificia Bolivariana e investigador en asuntos de seguridad y territorio, destacó que el porte de armas es una característica que tienen las sociedades; sin embargo, cuestionó que Colombia, al ser un país “leguleyo”, “es muy bueno escribiendo la reglamentación, pero no hay garantías para conocer qué institucionalidad garantizará que se cumpla en la práctica, cuando en nuestra sociedad tenemos el uso de armas como una cultura, aunque la norma sea clara”.
Por el contrario, Jorge Restrepo, director del Centro de Recursos para Análisis el Conflicto (Cerac), expresa estar satisfecho con la normativa, pues hace más difícil el acceso a los permisos especiales para portar un arma en el país.
“Reduce la discrecionalidad, establece nuevos controles y procedimientos que, en suma, hacen mucho más estrecho el control de armas en Colombia”, señala el analista.
De igual manera, destaca que al establecer las excepciones, que antes no existían y que son de automática aplicación, quedará incluido como restringido para acceder a este tipo de permisos especiales.
13
militares fallecidos reporta el Ministerio de Defensa en lo que va del año.
33
policías han sido asesinados este año, incluyendo los 22 cadetes del atentado del Eln.