Una trama de corrupción que involucra a contrabandistas, policías corruptos y pérdidas millonarias en impuestos, quedó al descubierto en una operación judicial contra la red de Ricardo Orozco Baeza, alias “el Bendecido” o “el Zar del Contrabando”.
Los detalles del caso fueron relatados este viernes por la fiscal general (e), Martha Mancera, y el director de la Policía, general William Salamanca, durante una rueda de prensa en Bogotá.
Según ellos, la organización criminal introducía mercancía de contrabando proveniente de Europa, Asia y Estados Unidos, la cual ingresaba por los puertos de Santa Marta, Barranquilla y Buenaventura.
“Esta estructura, al parecer, gestionaba semanalmente el acceso ilegal de 30 contenedores con textiles, calzado, cigarrillos, autopartes y otros productos. Esto habría representado una renta ilícita que ascendió en un año a ocho billones de pesos”, explicó el ente acusador en su informe del caso.
“Adicionalmente, se estableció que el actuar criminal estaba mediado por el pago de dádivas a funcionarios para garantizar la entrada del contrabando, el transporte en tractocamiones por rutas previamente establecidas y el almacenamiento en bodegas de diferentes ciudades, donde eran evadidos los controles de las autoridades. En tres meses de actividades investigativas, se acreditaron eventos en los que esta red habría pagado $902 millones de pesos a servidores que cumplían funciones de vigilancia y control aduanero”, recalcó la Fiscalía, añadiendo que estas operaciones comprenderían cerca del 80% del contrabando marítimo que entra a Colombia.
En la primera fase de la operación judicial, ejecutada por la Dijín el 13 de marzo de 2024, se produjeron cuatro capturas en Cali, Bucaramanga y Bogotá; se incautaron además $93 millones.
Ahí cayó Ricardo Orozco Baeza (“el Bendecido”), uno de los supuestos coordinadores de la red, en particular en Buenaventura (Valle). “Las evidencias indican que estaría involucrado en el pago de sobornos a funcionarios que ejercen control en la zona portuaria de esta ciudad para que facilitaran la entrada ilegal de la mercancía. A su nombre tendría cerca de 200 predios producto del contrabando”, reportó la Fiscalía.
También fue detenido el coronel en retiro Alexánder Galeano Ardila, sospechoso de contactar a oficiales activos de la Policía para corromperlos y facilitar el ingreso de las mercancías.
Uno de esos oficiales, al parecer, es el mayor Mario Andrés Sarmiento, quien también fue arrestado. Las autoridades creen que gestionaba el transporte de los cargamentos en tractomulas hacia sus diferentes destinos.
El general Salamanca dijo que no descartaba que más oficiales de la Policía estuvieran involucrados en la red, lo cuales serían detenidos en una próxima fase de la operación.
Y el cuarto capturado fue el civil José Helí Álzate (“Alejo” o “Pupilo”), quien presuntamente participaba en la logística de transporte desde la Costa Atlántica.
En la audiencia de control de garantías, un juzgado de Bogotá legalizó las capturas. La Fiscalía les imputará cargos por concierto para delinquir agravado con fines de contrabando y cohecho.
Las autoridades reconocieron que les quedó por capturar a un hombre conocido como “el Señor” o “Papá Pitufo”, quien al parecer maneja el negocio del contrabando desde Europa. Se presume que lleva unos 25 años coordinando rutas de mercancía prohibida desde China hacia Colombia, por lo que ahora lo buscan con una circular azul de Interpol.
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