Diego Hernando Torres Lemus, dragoneante del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), fue asesinado en la tarde de este 22 de agosto cuando salía de cumplir su jornada laboral en la cárcel La Tramacúa de Valledupar. La muerte del funcionario avivó el temor por la posibilidad de que exista un plan pistola contra funcionarios carcelarios.
“Esperamos que las autoridades den con los responsables de este vil hecho que hoy enluta a la institución y que se brinde el apoyo necesario para que sean judicializados. A la familia del funcionario asesinado, todo el acompañamiento institucional en este difícil momento”, indicó el Inpec en un comunicado.
Eran la cinco de la tarde cuando el funcionario Torres salió de la cárcel de máxima seguridad de Valledupar. Minutos después fue abordado por desconocidos que le dispararon en tres ocasiones.
El hombre, gravemente herido, fue trasladado hasta el Hospital Laura Daniela, donde finalmente falleció. Torres Lemus llevaba un año al servicio de la institución y su familia señaló que nunca había recibido amenazas.
“Rechazamos con todo el atentado contra nuestro compañero víctima de un atentado sicarial a las afueras de la cárcel. Queremos pedirle al gobierno nacional y a los entes de control que se esclarezca el hecho y no vaya a quedar impune. En las investigaciones los compañeros han manifestado que se puede tratar de un plan pistola”, manifestó Sergio Ochoa, vicepresidente del sindicato Unión de Trabajos Penitenciarios de Valledupar.
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Es que desde el 16 de agosto circularon las amenazas de que alias “El Negro Ober” y el cabecilla del Clan de Los Cebolleros iban a adelantar un plan pistola. Los reos dijeron que estaban inconformes con el aislamiento que les han implementado en las prisiones.
Este asesinato se suma al del dragoneante Diego Felipe Mina, quien fue ultimado el 11 de junio en Santander de Quilichao, Cauca.
El sindicato del Inpec solicitó la intermediación del ministro de Justicia, Néstor Osuna para entablar un diálogo directo con el presidente Gustavo Petro.
