La posible muerte de alias Iván Márquez, máximo cabecilla de la Segunda Marquetalia, sigue siendo un acertijo que el Gobierno colombiano intenta resolver. Mientras se conoce el paradero del disidente, los diálogos con ese grupo ilegal tendrán que ser aplazados.
Las partes habían acordado reunirse la tercera semana de octubre en La Habana (Cuba) para el segundo ciclo de la conversación. Pero el encuentro tuvo que ser aplazado porque de Iván Márquez no se sabe nada desde hace 20 días.
Armando Novoa, jefe negociador del Gobierno, aseguró que hasta ahora no hay información que apunte al paradero o estado de salud de Márquez. Lo que sí aseguró es que la comunicación con los delegados de las disidencias es “fluida”.
“No trabajamos sobre especulaciones, estamos a la espera de una respuesta de Márquez a una solicitud que le enviamos como jefe máximo del grupo”, le aseguró Novoa a El Espectador.
Iván Márquez no hace parte del equipo negociador de las disidencias, sin embargo, como máximo cabecilla, se espera su presencia para el segundo ciclo en Cuba.
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“Está previsto que el segundo ciclo se realice en La Habana, Cuba, y en las conversaciones se ha hablado de la necesidad de que él esté por la relevancia de que esté cerca de su delegación, pero como no hemos podido entablar comunicación, no hemos podido coordinar lo relativo a inicio del ciclo”, aseguró Novoa.
Alias Iván Márquez tiene 80 órdenes de captura vigentes por terrorismo, narcotráfico, secuestro, homicidio, extorsión, reclutamiento forzado, tráfico de armas, concierto para delinquir, rebelión, desplazamiento forzado, uso ilegal de insignias y uniformes, una Circular Roja de la Interpol y una solicitud de extradición a Estados Unidos.
El primer ciclo de conversación con la disidencia de Márquez ocurrió en junio pasado en Venezuela. Allí el grupo ilegal se comprometió a implementar un cese al fuego unilateral.
