Con las declaraciones de Leyva, la Procuraduría concluyó los testimonios en el caso de la licitación de pasaportes con la empresa Thomas Greg & Sons.
El exministro de Relaciones Exteriores, Álvaro Leyva Durán, señaló este martes en la sala de audiencias de la Procuraduría que la decisión de declarar desierta la licitación de pasaportes por la que la empresa Thomas Greg & Sons reclama una indemnización de $117.000 millones fue un “acto de buena fe”.
Leyva explicó que tomó la decisión pensando en los derechos de los ciudadanos, por lo que aplicó los principios de interés general, económico, transparencia y responsabilidad.
“Pareciera que es la única empresa (...) que históricamente pudiera cumplir con los requisitos de la licitación desde los 70”, señaló el excanciller, quien se preguntó si Thomas Greg & Sons es sinónimo de perfección absoluta.
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Asimismo, destacó que el Estado no puede estar en “el sindicato del pasado” con respecto a las licitaciones públicas que tienen que estar dirigidas a que “la gente pueda competir”.
El excanciller lamentó que “no somos capaces de darle la oportunidad a quienes quieren competir” y de darles el derecho a la igualdad y oportunidad consagrados en la Ley 80 de 1993.
Leyva advirtió además que las observaciones a la licitación podrían establecer condiciones que implicarían replicar el contrato actual en ejecución con Thomas Greg & Sons. Esto, según Leyva, equivaldría a confeccionar un pliego a medida para ajustarse exclusivamente a las capacidades e intereses de dicha empresa.
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La decisión le costó a Leyva seis meses de suspensión por parte de la Procuraduría y su posterior salida del Gobierno nacional.
Con las declaraciones del excanciller, la Procuraduría General de la Nación concluyó los testimonios en el caso de la licitación de pasaportes con la empresa Thomas Greg & Sons.
Los alegatos finales de la defensa del excanciller Álvaro Leyva quedaron programados para el próximo 11 de julio a las 9:00 de la mañana y posteriormente se conocerá el fallo definitivo.
