Este grupo armado también le envió una advertencia a los transportadores y comerciantes de la zona.
El Ejército de Liberación Nacional (ELN) acusa a alias Richard Suárez de iniciar el “baño de sangre” en la región del Catatumbo, Norte de Santander.
Este comandante del bloque Magdalena Medio Gentil Duarte de las disidencias de las Farc, se encuentra en diálogos de paz con el Gobierno Nacional y tiene bajo su mando a la estructura 33, liderada por alias Andrey 36; Leo o Firu; 37, entre otros.
Suárez fue uno de los firmantes del acuerdo de paz en 2016, pero volvió a las armas y actualmente está retomando los diálogos.
”Con los compañeros del ELN hasta el día de hoy, y después de siete años, nos hemos respetado en las áreas donde hemos tenido influencia. Si algo pasara no sería por responsabilidad de nosotros, pues siempre hemos buscado los caminos de la paz y así lo hemos demostrado. Hemos respetado a todo mundo, pero también exigimos respeto”, dijo alias Richard al diario La Opinión de Cúcuta.
En un documento firmado por el ELN le enviaron una advertencia a este cabecilla, donde señalaron que al “autodenominado ‘comandante’ Richard de las disidencias de Farc, le informamos que seguirá corriendo sangre en el Catatumbo hasta que no se entregue”.
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También le advirtieron a los comerciantes de la zona que dejen de colaborar con las disidencias de Farc: “Hacemos un llamado a todos los comerciantes, al gremio de mototaxis de Tibú, El Tarra y sus alrededores y a todos los que colaboran con el dinero de esta cúpula, que dejen de hacerlo o serán declarados objetivo militar”.
Y señalan que “las empresas que han realizado negociaciones debajo de la mesa con el paraco del ‘Richard’, como Ecopetrol, Disico y Cens, son declarados objetivo militar hasta que no se presenten a explicar sus intenciones”.
Entre 2016 y 2024, la Defensoría del Pueblo reportó 1.477 homicidios de líderes sociales y defensores de derechos humanos en Colombia, con una leve reducción en 2024, cuando se registraron 173 casos frente a los 191 de 2023.
No obstante, las cifras reflejan una situación crítica y sostenida. La defensora del Pueblo, Iris Marín, destacó que, aunque hay una leve tendencia a la baja, “la situación sigue siendo extremadamente grave”.
Cauca lideró la lista de departamentos más afectados este año con 31 casos, seguido por Antioquia (25), Arauca (19) y Valle del Cauca (18). El 78% de los homicidios corresponde a líderes comunales, indígenas, comunitarios, campesinos y afrodescendientes, lo que refleja un patrón de vulnerabilidad en estos sectores. De las víctimas registradas en 2024, 21 fueron mujeres y 152 hombres.
