La Coordinadora Nacional del Ejército Bolivariano –la disidencia que se separó de Iván Márquez– condicionó su permanencia en la mesa de paz con el Gobierno a la liberación de Geovany Andrés Rojas, alias Araña.
“Araña” es uno de los máximos comandantes de esa disidencia y fue detenido en la noche del pasado 12 de febrero en el hotel Courtyard Marriot de Bogotá. El cabecilla fungía como negociador en la mesa de paz con el Gobierno cuando fue aprehendido por el CTI de la Fiscalía: en su contra pesa un pedido de extradición de Estados Unidos por narcotráfico.
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“Como Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano ratificamos nuestra voluntad de continuar explorando los caminos que nos lleven a la concreción de un gran Acuerdo de Paz; siempre y cuando se resuelva con libertad la situación jurídica del comandante y vocero de paz, Geovany Andrés Rojas”, señaló el grupo disidente en un comunicado.
El jefe disidente, en su calidad de negociador, cuenta con suspensión de sus órdenes de captura que hayan sido expedidas por jueces colombianos, sin embargo, explicó la Fiscalía, el beneficio no lo cobijó para los pedidos de extradición.
De acuerdo con la Fiscalía, araña es requerido por la Corte del Distrito Sur de California, Estados Unidos, por cargos relacionados con el tráfico de estupefacientes.
“La solicitud precisa que esta persona, en su condición de cabecilla del grupo autodenominado Comandos de la Frontera, estaría involucrada en posible envío reciente de cocaína a los Estados Unidos”, señaló la Fiscalía.
La Coordinadora Nacional manifestó que durante el tercer ciclo de la negociación –que ocurrió entre el 10, 11 y 12 de febrero– se habían logrado acuerdos en materia de transformaciones territoriales, garantías de seguridad y marco judicial para la paz total.
Wlater Mendoza, máximo comandante de esa disidencia, afirmó que la detención de “Araña” es “un golpe mortal” al proceso de paz y han pedido al presidente Gustavo Petro que intervenga en la crisis de ese tablero de la paz total.
“Solicitamos al presidente Gustavo Petro se pronuncie ante esta situación que hoy deja en tela de juicio este gobierno en su contexto de la paz total, donde la soberanía de estado colombiano quedó en entre dicho. En esa misma dirección exigimos a la fiscal general, Luz Adriana Camargo, responda a la opinión pública si ella como persona e institución quieren contribuir a la paz de Colombia o al contrario está empecinada en continuar con una espiral de violencia en el país”, añadieron los disidentes.
La fiscal Luz Adriana Camargo señaló que los funcionarios del CTI estaban cumpliendo con su labor al momento de ejecutar al aprehensión.
“El CTI estaba cumpliendo su labor. No fue intención de la Fiscalía de ninguna manera actuar de manera desleal. Nosotros acompañamos el proceso de paz cada que se puede, pero también estamos obligados a cumplir con las labores que nos corresponden y hay obligaciones internacionales”, puntualizó la fiscal.
¿Qué dice el Gobierno?
Armando Novoa, jefe negociador del Gobierno ante esas disidencias, aseguró que la comunicación de ese grupo fue recibida con “optimismo moderado” en el Gobierno.
“Por supuesto, se refieren al del señor Andrés Rojas y solicitan que se adopten los trámites necesarios para que él pueda recuperar su libertad”, señaló Novoa en rueda de prensa y añadió: “Pero creo que incluso exageraría si se interpreta que condicionan la continuidad de la mesa de diálogos a lograr esa liberación. En general, de parte nuestra, recibimos con un optimismo moderado el contenido de esa declaración”.
El jefe negociador aseguró que desde el Gobierno está en firme la decisión de continuar adelante con los diálogos de paz con ese grupo disidente.
“Somos respetuosos de las decisiones de la Fiscalía. Entendemos claramente que hay unos compromisos internacionales que deben ser cumplidos por el Estado colombiano. Simplemente, llamamos la atención de que se tenga en cuenta que, al lado de esos compromisos, nosotros tenemos la función, la responsabilidad y el encargo de construir acuerdos de paz a través de una meta de diálogo y que, para construir esos acuerdos de paz, se necesitan unas garantías básicas para ambas delegaciones mediante unas reglas pre-establecidas que nos permitan avanzar en la dirección que damos”, puntualizó Novoa sobre la detención de “Araña”.
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