Los acuerdos a los que llegaron los partidos de Gobierno con la ministra de Salud y el presidente de la República no serían suficientes para garantizar la atención en salud de los colombianos.
Al menos así lo considera el exministro de esa cartera en el cuatrienio anterior, Fernando Ruiz, quien –en razón del debate sobre la reforma a la salud– se estrenó en los escenarios virtuales con su canal de Tik Tok, en donde se ha dedicado a hacer pedagogía sobre el sistema de salud. Si bien es un exfuncionario de un gobierno antagonista al actual, una carrera de treinta años en el sector le da autoridad a su voz para hablar de, quizá, la reforma más sensible para toda la población.
En ese sentido, en su más reciente video habló sobre la propuesta de los partidos Liberal, Conservador y de La U, cuyos directores acordaron 20 puntos sobre el proyecto con el Gobierno para sacarla adelante, aunque con la premura y algunas dudas del expresidente César Gaviria.
Además, en diálogo con EL COLOMBIANO, Ruiz advirtió de dos alertas sobre las modificaciones que le hicieron estos partidos al texto original, los cuales, dijo, deben ser resueltos en el Congreso.
El rol del aseguramiento en salud del sistema
Si bien el exfuncionario reconoció que, tras la concertación, “hay unas mejorías importantes” como la libertad de elección, la inclusión del concepto de seguridad social y la claridad sobre los servicios primarios y la atención primaria en salud, “el núcleo crítico está en el rol del asegurador, que debe poder hacer gestión del riesgo y un financiamiento efectivo”.
En ese sentido, explicó que el modelo actual tiene tres fondos de recursos que son manejados por las entidades prestadoras de salud (EPS): un fondo de recursos destinado al gasto en salud, otro de reservas y uno de gastos administrativos.
Estas fondos funcionan en cadena: es decir, si la plata para el gasto en salud no alcanza, la aseguradora le pide autorización al Gobierno nacional para poder echar mano de las reservas y, si sigue sin alcanzar la plata, se dispone de la bolsa de gastos en administración. “Deben hacerlo porque las EPS son responsables solidarios e integrales de la atención de los colombianos con un contrato”, dijo Ruiz en su video en Tik Tok. Si después de disponer de estos recursos no alcanza, la aseguradora tiene que responder con su propio patrimonio.
Este mapa en la propuesta de los partidos, según Ruiz, cambia, aunque no tanto como en el proyecto de Carolina Corcho. En el que plantean La U, liberales y conservadores cambia en cuanto a que un administrador de recursos le dice a la EPS (o EGVIS, empresa gestora de salud y vida) “yo le doy el 5 % por administrar y usted solo responde hasta donde la plata alcance (del fondo de gasto en salud)”.
Ante esto, el exministro de Salud pronostica que al Gobierno puede que no le alcance la plata, “el administrador se lava las manos y los colombianos a esperar que nos den los servicios de salud o a pagar un seguro privado para que atiendan nuestras necesidades”.
En consonancia a esto, Ruiz le dijo a este diario que el rol del asegurador es lo primordial a resolver para que “eso no termine convertido en un Frankenstein si el Gobierno no cede”. Además agregó que la reforma con los 20 puntos que incluyeron los partidos “es menos problemática que la original, pero no soluciona el problema de qué hacer cuando se acabe el presupuesto para atender al gene y cómo modular un modelo en el que las aseguradoras tengan la posibilidad de generar su red y de hacer contrataciones y temas de pago”.
Efectividad del modelo preventivo en salud
El cambio de enfoque en el sistema de salud, que se basa en curar y atender la enfermedad y no en prevenirla, es una bandera de la reforma del Gobierno y ha sido una de las líneas rojas que el presidente Petro y la ministra Corcho han sostenido en las cinco semanas de debates y audiencias públicas después de que la radicaran en el Congreso.
Frente a esto, en los diálogos y negociaciones con Dilián Francisca Toro (de La U), Efraín Cepeda (del Conservador) y César Gaviria (del Liberal) este no ha sido un punto de discordia, pues es uno de los que tienen en común no solo en estas colectividades sino también entre los estudiosos de sistemas de salud.
Para llevarlo a cabo, entre otras acciones, el Gobierno ha propuesto brigadas y equipos médicos en zonas apartadas del país (“la Colombia profunda”, como dice Corcho) para que vayan a las casas de las personas a evaluar su estado de salud física y mental para así detectar a tiempo posibles dolencias que puedan ser atendidas de manera oportuna antes de que avancen.
Sin embargo, Ruiz sostiene datos que ponen en entredicho eso de que prevenir es sinónimo de curar una enfermedad. Varios están presentes en un estudio de los expertos canadienses Marc Lalonde, exministro de sanidad, y Alan Dever, epidemiólogo, que señalan que los servicios de salud contribuyen en un 11 % en el estado de salud de alguien. Otros aspectos como el medio ambiente (19 %) y el estilo de vida (43 %) son más determinantes.
Entre tanto, ante el posible humo blanco de la negociación política, el Congreso tendrá que sopesar entre las propuestas que hacen carrera y cuáles son las alternativas para atender los puntos que generan temor, entre los que se encuentran estos aportes del exministro Ruiz.