En medio de la crítica situación de seguridad en el sur del país tras hechos de violencia en varios territorios donde hacen presencia grupos criminales, el alcalde de Cali, Alejandro Eder, expuso su visión de lo que está sucediendo en esa región en materia de narcotráfico. Esta problemática, dijo Eder, alimenta la guerra en los territorios.
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Las disidencias de las Farc, particularmente el frente ‘Jaime Martínez’, que pertenecen al Estado Mayor Central (EMC) “tienen alrededor de 3.000 o 3.400 hectáreas de cultivos de coca que estarían produciendo 80 millones de dólares al año”, denunció el mandatario en entrevista en La FM.
“Esto viene incluso desde el gobierno anterior (...) francamente no puedo creer que estamos en esta situación otra vez”, agregó.
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El mandatario, quien se encuentra en el Vaticano para hacer gestión con la oficina del Papa Francisco, dijo que la situación de violencia no impedirá el desarrollo de la COP16, evento de talla mundial sobre medio ambiente y cambio climático.
¿Qué está pasando con la paz total?
El presidente Gustavo Petro parece que agotó el combustible político para insistir en una salida dialogada con los disidentes del Estado Mayor Central de las FARC que operan en el surocciodente del país.
El intento de toma guerrillera a la estación de Policía de Morales (Cauca) que dejó cuatro muertos –dos policías y dos civiles– sumado a la detonación de una motobomba en Jamundí (Valle) son los hechos que, parece, rebosaron la paciencia del presidente.
“Es inaceptable la situación en el Cauca. No toleraremos que se siga atemorizando a la población con atentados terroristas. (...) La ofensiva contra el EMC en el Cauca es total”, dijo Petro cuando conoció la escalada violenta en el suroccidente del país.
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