Todos los caminos parece que conducen a Alberto Merlano Alcocer. El hombre es cercano a la primera dama, Verónica Alcocer y –ante la posibilidad de su llegada a la presidencia de Ecopetrol– se desató un revolcón que tiene en el centro a la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC).
Este 24 de diciembre llegó al correo de Alexander Sánchez (superintendente delegado para asuntos jurisdiccionales) y Grenfieth de Jesús Sierra (delegado para protección de datos) un comunicado escueto en el que les notificaban su salida definitiva de la SIC.
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Ambos funcionarios habían presentado el día antes su renuncia al cargo junto con una denuncia: habrían recibido presiones para revocar una sanción que pesaba contra Merlano Alcocer, hombre que dijo ser tío en segundo grado de la esposa del presidente Gustavo Petro.
Alberto Merlano –quien se desempeñó como presidente del Acueducto de Bogotá durante la alcaldía de Petro– pidió a la SIC revocar una sanción en su contra por el caso de las basuras en la capital: que incluyó una multa económica de 240 millones de pesos y cuyo proceso viene desde 2012.
La sanción que el hombre buscaba tumbar tiene que ver, puntualmente, con haber violado el régimen de libre competencia al no permitir que empresas privadas compitieran en el cambio de modelo de basuras en Bogotá.
La petición del hombre llegó al comité de conciliación el 3 de diciembre pasado. Allá la estudiaron y la negaron. Sin embargo, a los funcionarios Sánchez y Sierra los habrían presionado después para tomar una decisión distinta. La aparente orden era que Merlano Alcocer tendría que quedar “limpio” para acceder sin líos a la presidencia de Ecopetrol.
Los superintendentes delegados no estaban dispuestos a prestarse para la “jugadita” y se declararon impedidos para continuar en un proceso que iba a desembocar en levantar la sanción mediante maniobras ilícitas.
Entonces llegó lo que parece una represalia. La superintendente Cielo Rusinque, también cercana a la primera dama, inicialmente pidió informes y después –ya en la tarde del 23 de diciembre– envió una comunicación en la que solicitó la renuncia protocolaria a los seis superintendentes delegados. Ahí rodaron las cabezas de Sánchez y Sierra.
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“Yo pedí las renuncias a todo el equipo y ellos no querían salir de sus cargos, por eso motivaron de manera infundada y querían continuar a pesar de la pérdida de confianza. Por eso fueron declarados insubsistentes”, señaló Rusinque en diálogo con EL COLOMBIANO.
La superintendente añadió que ambos exfuncionarios “nunca fueron coaccionados” y que nunca se les pidió “pronunciarse en uno u otro sentido”. Rusinque añadió que perdió la confianza en esos colaboradores porque “dilataron injustificadamente un pronunciamiento”.
El revolcón en la superintendencia se alcanzó a sentir en la Casa de Nariño. El presidente Gustavo Petro respaldó en sus redes sociales a Rusinque: “Esto es una mentira total. Los funcionarios no renunciaron, les pidieron la renuncia”, dijo.
El mandatario recordó que su caso fue asumido por la Comisión de Acusaciones de la Cámara y que allí el expediente de la SIC naufragó porque estaba cimentado en un “vacío jurídico”. Aseguró que en ese momento las investigaciones de la SIC por el caso de las basuras estaban motivadas por “represalias políticas”.
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El caso puntual de Merlano Alcocer está desde 2018 en revisión por el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, allá evalúan si acceden a la solicitud de nulidad que presentaron sus abogados por las sanciones que impuso la SIC.
La superintendente Rusinque emitió un comunicado en el que aseguró que será la justicia la encargada de emitir la última palabra en el caso de Merlano Alcocer y que sus decisiones se han tomado con apego a la Constitución y la ley. Añadió que en este escándalo hay un intento de debilitar su gestión a través de “medidas extrajurídicas”.
“No aspiro a la presidencia de Ecopetrol”
Los rumores por la eventual designación de Merlano Alcocer como presidente de Ecopetrol llegó justo cuando se prevé que Petro realice un nuevo remezón de cargos a principios de 2025. Además, el enroque se haría con Ricardo Roa, un funcionario que está siendo investigado por haber violado los topes de financiación cuando se desempeñó como gerente de la campaña presidencial del Pacto Histórico.
Alberto Merlano, por ahora, se desempeña como asesor de gestión de conflictos laborales en Ecopetrol. Afirmó en gira de medios que está cómodo en su cargo y que el presidente no le ha ofrecido la presidencia de Ecopetrol, “tampoco la estoy buscando”.
El tío en segundo grado de la primera dama añadió que la sanción de la SIC en su contra está suspendida mientras los tribunales resuelven y que la multa económica no lo inhabilita para ocupar eventualmente un asiento en la junta directiva o presidencia de una entidad como Ecopetrol.
