Trece influenciadores de redes sociales han tenido que rendir cuentas en los estrados judiciales en los últimos ocho años, procesados por asuntos tan graves como el lavado de activos, la depredación sexual infantil y hasta la supuesta militancia en grupos de crimen organizado.
Sus historias regresan a la memoria tras la condena en segunda instancia de Aida Victoria Merlano. Este jueves, el Tribunal Superior de Bogotá revocó un fallo de primera instancia y la sentenció a pagar 13 años de cárcel por fuga de presos y uso de menores de edad en la comisión de delitos.
Cada caso se ha convertido en escándalo mediático, por cuenta de los miles de seguidores que ven a estar personas como modelos a imitar.
De los 13 casos reseñados, que salpican a algunos de los influenciadores más reconocidos, cuatro tienen que ver con asuntos de drogas, tres por lavado de activos, tres con delitos sexuales, dos con robos, entre otros cargos penales.
De momento, hay cuatro que registran condenas, según las bases de datos judiciales: la citada Aida Victoria Merlano, Angélica Hernández (“Angelita Hera”), Daneidy Barrera (“Epa Colombia”) y Fernsterbein Ramírez (“DJ Fexter”).
De este listado están excluidos otros influenciadores que también han incurrido en conductas contrarias a la norma, pero que solo han recibido comparendos por violar el Código de Policía.
1). Ceci Yulieth Pino Restrepo
Seudónimo: Linda Caramelo o Linda R21.
Delitos imputados: lavado de activos y enriquecimiento ilícito de particulares.
Hechos: capturada por la Dijín el 29 de agosto de 2023 en el municipio de Turbo, Antioquia, y señalada de ser una presunta testaferra al servicio de la organización criminal Clan del Golfo. Según las autoridades, es amante de Wilmer Urrego Torres, uno de los blanqueadores de capitales de ese cartel, quien ya había sido capturado junto a varios miembros de su familia.
Con la plata de la mafia, Linda Caramelo al parecer incrementó su patrimonio, hacía rifas de motos y de bonos para cirugías estéticas, construía casas de lujo en zona deprimidas de Turbo y regentaba un parque automotor de 80 motos, varias de ellas usadas por mototaxistas.
Un juzgado de control de garantías de Medellín le dio el beneficio de detención domiciliaria, mientras continúa el proceso, por lo que ella regresó a una de sus casas en Turbo y les agradeció al apoyo a sus fans por las redes sociales.
2). Alfredo Villamizar Moreno
Seudónimo: Diva Villamizar.
Delitos imputados: tentativa de hurto calificado y agravado.
Hechos: en abril de 2023 fue capturado en Valledupar, en el marco de una investigación por un presunto intento de robo a unos comerciantes de Medellín. Estuvo preso cuatro meses y obtuvo la libertad condicionada, mientras se definía su situación. Sin embargo, murió en septiembre de 2023, víctima de un atraco en el que le suministraron una dosis letal de escopolamina.
3). Verónica Tovar Burbano
Seudónimo: Vero Huesos.
Delitos imputados: concierto para delinquir agravado y tráfico de estupefacientes.
Hechos: capturada en julio de 2023, en el marco de una redada contra la banda “los Queseros”, de Cali, en la que arrestaron a otras 14 personas.
Según la Fiscalía, ese grupo adquiría marihuana y cocaína del departamento del Cauca para distribuirlas en las calles de Cali, en especial cerca de colegios. Se declaró inocente, pero la enviaron a la cárcel.
4). Aida Victoria Merlano Manzanedo
Seudónimo: No tiene.
Delitos imputados: uso de menores para comisión de delitos, fuga de presos y enriquecimiento ilícito.
Hechos: en 2022 la justicia la condenó a siete años y seis meses por su participación en la fuga de su madre, la excongresista Aida Merlano Rebolledo (1 de octubre de 2019). En ese hecho, ocurrido cuando la política asistía a una cita odontológica con custodia del Inpec, la influencer instrumentalizó a su hermano menor de 17 años para transportar elementos empleados en la fuga, como una soga.
Esa condena de primera instancia, en la que tuvo el beneficio de libertad condicional, le fue revocada por el Tribunal Superior de Bogotá. Perdió el beneficio y la pena aumentó a 13 años, aunque su defensa jurídica anunció que interpondrá un recurso de casación ante la Corte Suprema.
Esto implica que Merlano podría seguir en libertad mientras se resuelve esa última instancia.
Además de este caso, en septiembre de 2022 la Fiscalía le imputó el cargo de enriquecimiento ilícito, por la supuesta creación de una empresa de ingeniería civil con dinero de dudosa procedencia, la cual sería fachada para ocultar bienes de su mamá. Ella se declaró inocente y está a la espera del juicio.
5). Diego Bautista Lázaro
Seudónimo: Diego Zas.
Delitos imputados: acto sexual abusivo con menor de 14 años.
Hechos: el CTI lo capturó en 2020 en Cúcuta, tras la denuncia de una madre, quien contó que su hijo de 8 años fue víctima de abusos por 12 meses y contagiado de una enfermedad venérea.
Según la Fiscalía, “él usaba redes sociales para publicar videos con niños y apoyar grupos deportivos, lo cual aprovechaba para convocar a los menores bajo el pretexto de prestarles la consola de videojuegos”.
6). Bairon Olaya
Seudónimo: Tumaco.
Delitos imputados: concierto para delinquir, hurto calificado y agravado, y desplazamiento forzado.
Hechos: la Policía lo capturó junto a tres personas en julio de 2022, señalándolo de integrar una banda de ladrones de motos que delinquía en Cali, conocida como “los Alen”.
De acuerdo con la investigación, Tumaco grababa videos con los que les enseñaba a los menores de edad cómo debían atracar a los motociclistas y de qué manera tenían que escapar con el vehículo. El sospechoso se declaró inocente y actualmente está libre; según él, fue un montaje policial.
7). Fernsterbein Fernando Ramírez Meléndez
Seudónimo: DJ Fexter.
Delitos imputados: concierto para delinquir, tráfico de armas, secuestro y tentativa de homicidio.
Hechos: Interpol y la Dijín lo señalaron de ser el cabecilla de “los Mellos”, una banda de narcotráfico y sicariato que actuaba como tentáculo de “los Rastrojos” en San Andrés Islas.
Esta actividad la desarrollaba al mismo tiempo que se promocionaba en redes sociales y rumbas electrónicas como discky jockey, organizaba fiestas de famosos y se codeaba con estrellas de la farándula. Fue capturado en 2015 en Italia y deportado a Colombia al año siguiente. Condenado a 15 años de cárcel.
8). Carlos Mario Gamarra Zúñiga
Seudónimo: Maura Llega.
Delitos imputados: trata de personas, constreñimiento a la prostitución, proxenetismo y concierto para delinquir.
Hechos: la influencer transgénero fue detenida en mayo de 2023 junto a otras 11 personas, involucradas en una red de prostitución, explotación sexual infantil y tráfico de drogas, que funcionaba en las zonas turísticas de Cartagena.
Según la Fiscalía, la red instrumentalizaba menores de edad para ofrecer servicios sexuales y droga a extranjeros. Aunque ella se declaró inocente, fue enviada a la cárcel mientras continúa el proceso.
9). Rafael Kuang Li
Seudónimo: El Chino.
Delitos imputados: fabricación, tráfico o porte de estupefacientes.
Hechos: la Sijín de la Policía lo capturó en 2019, cuando allanó su casa en el municipio de Palmira (Valle) y encontró 54 gramos de anfetaminas o éxtasis, 13 gramos de marihuana y tres picadoras.
A juicio de la Fiscalía, el influenciador y físicoculturista era un presunto distribuidor de drogas, aunque en la audiencia de control de garantías el juzgado le concedió la libertad, alegando que carecía de antecedentes penales.
En su defensa, Kuang Li señaló que las drogas decomisadas eran para su consumo personal, y que fue víctima de una persona envidiosa que llamó a la Policía para que registraran su casa. Actualmente se encuentra en libertad.
10). Jenny Lizeth Ambuila Chará
Seudónimo: No tiene.
Delitos imputados: lavado de activos, favorecimiento al contrabando y enriquecimiento ilícito.
Hechos: capturada en 2019 por su presunta participación en una red de contrabando, sobornos y lavado dirigida por su padre Ómar Ambuila, directivo de la DIAN en Buenaventura.
La influencer, que estudiaba en EE.UU., era famosa por presumir un Lamborghini y otros lujos en redes. En 2020 quedó libre por vencimiento de términos, pero continúa en etapa de juicio y con investigación activa del Departamento del Tesoro en EE.UU.
11). Angélica Hernández Ramírez
Seudónimo: Angelita Hera.
Delitos imputados: concierto para delinquir agravado, tráfico de estupefacientes y estímulo al uso ilícito de drogas.
Hechos: capturada en 2020, luego de que la Fiscalía la señalara de pertenecer a la banda “los Académicos”, que distribuía alimentos impregnados de narcóticos en instituciones educativas del Eje Cafetero.
Según el ente acusador, la también modelo y exparticipante de realities usaba su imagen como gancho para atraer clientes, y en sus redes sociales promocionaba los productos ilegales. Por estar en embarazo, le concedieron la detención domiciliaria, luego de seis meses de arresto.
Aunque siempre alegó ser inocente y víctima de un complot en su contra, terminó firmando un preacuerdo judicial por el cargo de estímulo al uso ilícito de drogas. Pagó 36 meses de detención y ya está libre.
12). Daneidy Barrera Rojas
Seudónimo: Epa Colombia.
Delitos imputados: perturbación del transporte público, daño en bien ajeno e instigación para delinquir con fines terroristas.
Hechos: el 22 de noviembre de 2019, durante una jornada de protestas sociales en Bogotá, destruyó con un martillo el mobiliario de la estación de Transmilenio del barrio Molinos, mientras lo transmitía por redes sociales invitando a otros a hacer lo mismo.
El Tribunal Superior de Bogotá la condenó en segunda instancia a 5 años de cárcel y le prohibió usar redes sociales, pero ella no ha pagado un solo día de celda, porque apeló la decisión y este recurso no ha sido definido por la Corte Suprema. Mientras tanto sigue libre, ejerciendo como empresaria de productos cosméticos.
13). Krishan Agarwal
Seudónimo: Orion Depp.
Delitos imputados: explotación sexual de menores, producción y distribución de material audiovisual con fines pornográficos, y tráfico de estupefacientes.
Hechos: el influencer estadounidense, quien residía en Medellín, fue capturado por la Policía el 18 de agosto de 2023, señalado de abusar sexualmente de varias niñas del Valle de Aburrá.
Algunas eran engañados con contratos para ser modelos webcam, y otras seducidas con dinero en estaciones del metro. Él se declaró inocente y un juez lo mandó a la cárcel de Bellavista.