En la tarde de este martes 14 de enero continuarán las discusiones del gabinete en pleno del gobierno de Gustavo Petro. Según conoció este diario, está previsto que el jefe de Estado dé un balance al terminar la jornada que fue convocada desde este lunes en el Centro de Estudios Superiores de la Policía (Cespo), en Bogotá.
Inicialmente, se habló de Paipa o Cartagena como posibles sedes del “cónclave”, cuyo tema principal, según distintas versiones, era que se confirmarían los tan anunciados cambios en el gabinete. Pero eso, por ahora, no sucederá según dijo la mano derecha del presidente Petro, Laura Sarabia, quien dirige el Departamento Administrativo de la Presidencia.
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“Este tema no se abordó ni se abordará durante la reunión, ya que es una decisión exclusiva del presidente de la República”, señaló.
En las últimas horas de este encuentro, varios funcionarios expondrán sus logros y perspectivas para 2025. “Será un momento de planeación estratégica”, le dijo a este diario una fuente que tiene asiento en la reunión.
Precisamente, en la mente del mandatario y su círculo más cercano está la idea de que este año la prioridad debe ser ejecutar, lo que podría traer frutos para el Gobierno, pues algunos de los precandidatos presidenciales del petrismo tomarían esos logros como bandera. También aquellos que harían parte de las listas a Senado y Cámara.
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Además, el presidente Petro, según la fuente, tendrá en cuenta lo que expongan sus funcionarios para tomar decisiones de cambios en el gabinete sobre personas que no necesariamente serían candidatos, pero cuyos sectores y entidades necesitan, a la luz del mandatario, mejor gestión.
Por eso, el Gobierno insiste en la idea de los recortes presupuestales que el ministro de Hacienda, Diego Guevara, señaló que debe aplicarse para todas las entidades, dependencias y oficinas del Ejecutivo.
Sobre la discusión en la tarde de este martes, dijo Sarabia, “realizaremos planeación estratégica de lo que será este 2025, sumado a las metas de final de gobierno. Hacer, es el objetivo principal del presidente Petro para este año”.
Que la funcionaria haya mencionado “final de gobierno” resulta llamativo, en especial en medio del debate por los intentos del movimiento político Pacto Histórico de reinstalar la norma de la reelección en el Congreso. El propio presidente Petro ha dicho en varias ocasiones que no pretende reelegirse, para calmar a sus contradictores.
¿Cuáles ministros saldrían?
Uno de los cambios más probables es el del canciller Luis Gilberto Murillo, cuyas aspiraciones presidenciales son evidentes. Murillo, quien fue candidato en las pasadas elecciones y luego fórmula vicepresidencial de Sergio Fajardo, ha tenido claros distanciamientos con Petro, especialmente en lo referido a Venezuela. “Hubo una reunión hace una semana en la que (Laura) Sarabia y Murillo le pidieron al Presidente que se pronunciara rápidamente sobre la situación de los excesos cometidos por Maduro”, le dijo a este diario una fuente enterada.
En el remezón también se incluiría a Gustavo Bolívar, cuya eventual salida de la dirección del Departamento de Prosperidad Social (DPS) ha sido interpretada como una estrategia política del petrismo para posicionarlo como el candidato con mayores posibilidades de dar continuidad al gobierno de izquierda. Así lo reflejan las encuestas de finales del año pasado que son, de todos modos, una fotografía prematura del escenario electoral. Algunos analistas aseguran que la elección de alguien como Bolívar, amigo cercano de Petro, responde a la necesidad de presentar un candidato “digerible”, gracias a su personalidad franca y accesible, que conecta fácilmente con la ciudadanía a través de las redes sociales.
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Así mismo, en la puerta de salida también estaría la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, a quien sectores cercanos al Gobierno consideran una figura clave para continuar el legado de Petro por otros cuatro años. Algunos, incluso, la ven como la Claudia Sheinbaum del petrismo que podría recibir el poder como hizo la presidente mexicana de su antecesor Andrés Manuel López Obrador.
Otros leales al petrismo podrían estar considerando aspirar a cargos de elección popular, lo que implicaría renunciar a sus funciones y maquinarias políticas en sus carteras. Entre ellos se encuentra el actual ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, quien, no obstante, ha afirmado que por ahora no tiene planes de presentar su renuncia, pero suena para llegar al Congreso.
Andrés Camacho, también dejaría su cargo. Se dice, además, que Camacho sería uno de los principales impulsores de la candidatura presidencial de la actual senadora María José Pizarro, con quien mantiene una relación cercana, pues fue su asesor durante su período como representante a la Cámara.
Y finalmente, Juan Fernando Cristo, ministro del Interior, que desde que llegó al gabinete a mediados del año pasado ya está pensando en ser candidato, según congresistas.
