En la madrugada del domingo 26 de enero, un nuevo caso de maltrato infantil sacudió a la capital colombiana. Un niño de cuatro años fue víctima de golpizas y abuso sexual, presuntamente a manos de la pareja sentimental de su madre, quien estaba a cargo del menor en ese momento. Los hechos ocurrieron en el barrio Patio Bonito, localidad de Kennedy, al sur de Bogotá, y fueron denunciados por la madre del menor al descubrir las graves lesiones en su hijo.
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El coronel William Lara, de la Policía Metropolitana, confirmó que la madre alertó a las autoridades alrededor de las 3:10 a.m., tras regresar de su trabajo y encontrar al niño con heridas severas. Según el informe policial, la mujer señaló a su pareja sentimental como la responsable de haber golpeado y “empalado” al menor. El coronel Lara detalló que el niño presentaba “heridas, laceraciones abiertas y señales de abuso sexual”, lo que motivó la búsqueda inmediata de la presunta agresora, quien habría huido del lugar.
El menor fue trasladado al Hospital El Tintal, donde los médicos confirmaron lesiones compatibles con abuso sexual. Mientras las autoridades continúan la búsqueda de la acusada, identificada como María José Pérez Barrera, la Fiscalía y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) iniciaron los trámites para el restablecimiento de los derechos del niño.
La defensa de la acusada: “No soy culpable”
María José Pérez Barrera, conocida en redes sociales como Ma’jo E’scobar, rompió el silencio a través de un extenso comunicado publicado en su perfil de Facebook. En él, negó las acusaciones y aseguró que no está evadiendo a las autoridades.
“No me estoy escondiendo como anda diciendo todo el mundo, ni tampoco tengo nada que ver en la noticia como la familia de ella ha querido hacerme quedar por redes sociales. Estaba esperando consultar con mi abogado para poder hacer la entrega y recopilando las pruebas donde demuestran que no soy culpable”, afirmó.
Pérez Barrera sostuvo que era ella quien asumía la mayor parte del cuidado del niño, debido a la aparente ausencia de la madre, a quien identificó como ‘Ingrid’. “Ella sabe lo que cuidé a ese niño cuando ella casi nunca permanecía en la casa. Que recuerde tantas veces que el niño le decía que no la quería porque todo lo hacía yo”, señaló. Además, negó haber maltratado al menor y aseguró que no tiene antecedentes con Bienestar Familiar en relación con su propia hija, quien actualmente está bajo la custodia de su padre.
La acusada también responsabilizó a la madre del niño, afirmando que era ella quien lo “castigaba pegándole”. “Tengo conversaciones donde le pregunto que no había necesidad de llegar a eso, que las cosas era mejor hablarlas”, declaró. Sin embargo, aclaró que no está acusando a ‘Ingrid’ de haber cometido el abuso sexual: “Tampoco estoy culpando a la mamá de que lo haya empalado, pero la versión que dio sabe perfectamente que es mentira”.
Según información recopilada por las autoridades, el menor habría estado al cuidado de otro familiar durante la tarde del sábado, antes de ser recogido por la pareja de su madre. Ambas mujeres convivían con el niño y trabajaban en un bar de la zona. Se presume que, al momento de los hechos, estaban bajo los efectos del alcohol. Una de ellas habría regresado primero a la vivienda, alegando cansancio.
En su comunicado, Pérez Barrera confirmó que ella y ‘Ingrid’ habían consumido alcohol esa noche, pero negó tener conocimiento de lo ocurrido con el niño. “No tengo nada de conocimiento de lo que pasó con xx. Lo que sí estoy segura es que Ingrid, la mamá, me despierta con el niño golpeado en brazos de ella diciendo que qué le había hecho”, relató.
La acusada también mencionó que tanto ‘Ingrid’ como el menor tenían “problemas mentales”, los cuales, según ella, ya estaban presentes desde que comenzaron a convivir. “Estoy consciente de que ella lo maltrataba, le pegaba. Quisiera que por favor investiguen muy bien lo sucedido, ella tiene problemas mentales los cuales el niño también ya traía cuando nos fuimos a vivir”, expresó.
María José Pérez Barrera aseguró que, de demostrarse su responsabilidad, acatará las decisiones judiciales, pero mantuvo su postura de inocencia. “Estoy tranquila porque no hice nada, la gente que me conoce sabe que soy inocente. Solo son calumnias contra mí y sé que todo se va a esclarecer con el favor de Dios”, afirmó.
Finalmente, hizo un llamado a las autoridades para que investiguen a fondo el caso y reiteró que cuenta con pruebas que respaldan su versión. “Di las cosas como son porque sabes perfectamente que las cosas no fueron como dices y no me quieras joder la vida”, concluyó.
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Mientras tanto, las autoridades continúan con las investigaciones para presentar una acusación formal. El ICBF, por su parte, avanza en el proceso de restablecimiento de los derechos del menor, quien permanece bajo cuidado médico.
