El acuerdo alcanzado con las Farc elimina un foco de conflicto que marcó al país en el último medio siglo pero la paz total dependerá de la respuesta del Estado a las disidencias, a los otros grupos guerrilleros y a las bandas criminales de origen paramilitar que subyacen en el país.
Las Farc, con unos 7.000 miembros en la actualidad, pusieron en jaque al Gobierno, principalmente a partir de los años 90 con sangrientos ataques a pueblos y unidades militares que generalmente se saldaban con decenas de muertos, heridos y secuestrados, una relación desfavorable para el Estado que se invirtió durante la presidencia de Álvaro Uribe (2002-2010).
Con el fin del conflicto con las Farc, el Estado enfilará su fuerza contra los demás grupos armados que...
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