El caso involucra al viceministro de Pueblos Étnicos y Campesinos Nelson Lemus Cruz, señalado de presuntos hechos de acoso y discriminación laboral.
No cesa la controversia tras el caso de presunto acoso sexual y maltrato laboral que sacude al Ministerio de la Igualdad. Este miércoles se conoció el caso de una funcionaria de la entidad que denunció al viceministro de Pueblos Étnicos y Campesinos Nelson Lemus Cruz, por presuntos comportamientos inadecuados, sumado a hechos de coacción, maltrato laboral y discriminación.
La denuncia fue presentada por la exgobernadora indígena Sandra Milena Cobos Angulo, quien tuvo que renunciar a su cargo a principios de mes luego de sufrir presunto acoso entre julio y agosto de 2024 por parte de quien fuera su jefe, Nelson Lemus.
“Su jefe empezó a mostrarse ‘cariñoso’ con ella, le hablaba al oído, la abrazaba de forma melosa y en una ocasión le expresó que le ‘simpatizaba’”, señala la denuncia que recoge el portal Cuestión Pública, que advierte que la situación fue puesta en conocimiento de una de las asesoras de confianza de Lemus, quien le restó importancia a lo sucedido.
“No te preocupes, él es así. Es más, si el vice te invita a su apartamento en algún momento, no te asustes. Yo he ido allá y a veces trabajamos mejor que en la oficina”, le habría respondido la asesora.
A este tipo de situaciones se sumó un viaje de trabajo en el que Lemus le habría pedido a Cobos acompañarla, pero en su carro particular. Lo ocurrido quedó expuesto en la carta de renuncia de la ahora exfuncionaria, en la que sostuvo que su dimisión era irrevocable, al tiempo que alertó por afectaciones profundas a su dignidad, bienestar y desempeño profesional.
“Sus declaraciones y conductas, particularmente su afirmación de que ‘le simpatizaba’ como una forma de manifestar su interés personal hacia mí, así como sus insinuaciones para viajar solos a territorio, invitaciones fuera del ámbito laboral y acercamientos físicos, constituyen un claro abuso de poder”, reclamó la exgobernadora en la carta de renuncia, en la que ratifica su claridad y firmeza como mujer, líderesa indígena y servidora pública.
En la misiva, Cobos alegó que, tras no acceder al “cortejo”, fue víctima de discriminación profesional, obstrucción de funciones y un trato inequitativo dentro del despacho. “En repetidas ocasiones manifesté mi inconformidad con estos hechos, pero mis preocupaciones fueron minimizadas y desestimadas con comentarios misóginos y despectivos de su parte, llegando incluso a atribuir mi malestar a ‘un tema hormonal’”, agregó.
Para la gobernadora, reducir su voz y sus preocupaciones “a estereotipos de género no solo es inaceptable, sino que contradice los principios de igualdad y equidad” que rigen la entidad. En ese sentido, aseguró que la cultura no puede ser usada como justificación para la exclusión, la discriminación y la vulneración de derechos, “como usted (Lemus) lo ha hecho de manera recurrente amparándose en su condición étnica”.
Según la exfuncionaria, el viceministro tenía la responsabilidad de prevenir y contener estas situaciones para evitar afectaciones psicosociales; “sin embargo, su inacción no solo agravó aún más la situación, sino que evidenció una falta de compromiso con los principios que su cargo exige”.
“Es profundamente decepcionante que, bajo su liderazgo, se perpetúe un ambiente laboral contrario a los principios de respeto y equidad que deben caracterizar a un Gobierno del Cambio. Como mujer indígena y, hasta hoy, servidora pública, me duele ver que, lejos de abrir caminos para la dignificación de nuestros pueblos, su actuar ha sido contrario a los valores de lucha y reivindicación que históricamente hemos defendido”, agregó.
Reclamó, además, que guardaba la esperanza de que, con la dirigencia indígena en el poder, habría dignidad, coherencia y compromiso con sus causas. No obstante, señaló que encontró “maltrato, invisibilización, desinterés por el bienestar del equipo de trabajo y un cuestionamiento sistemático a mi desempeño profesional”.
“Espero que mis palabras lo inviten a la reflexión, para que en adelante reconozca en su equipo de trabajo la humanidad propia de nuestras luchas y causas, tanto en el contexto general de nuestro país como en la reivindicación de los pueblos étnicos a los cuales pertenecemos. Aún está a tiempo de corregir el rumbo y ejercer su cargo con la responsabilidad y el respeto que este exige, porque esta no es solo mi voz”, concluyó.
Ante lo ocurrido, este miércoles se conoció un pronunciamiento del Ministerio de la Igualdad, en cabeza de la vicepresidenta Francia Márquez, quien sostuvo que el pasado 14 de febrero fue informada de la carta de renuncia y de la presunta situación de acoso.
“Ese mismo día, instruí a la Oficina de Control interno disciplinario a fin de trasladar a la Procuraduría General de la Nación, para que se inicien las acciones de investigación correspondientes”, declaró Márquez, quien sostuvo que se activaron los canales de atención para acompañar a la funcionaria y se solicitó a la Dirección de Prevención y Atención de Violencias Contra las Mujeres que adopte medidas preventivas dentro del Ministerio.
La vicepresidenta insistió en su compromiso con la protección de los derechos de las personas, así como con la prevención, atención y sanción de cualquier conducta que vulnere la dignidad e integridad de quienes trabajan en este ministerio.
Además, rechazó cualquier forma de violencias de género que ocurren en cualquier ámbito institucional y social, al tiempo que anunció que seguirá trabajando para la erradicación de todas las formas de violencia y discriminación.
“Para mí este no es solo un cargo, es un compromiso de vida. Desde siempre he luchado por la justicia, por la dignidad de quienes han sido silenciados y por un país donde la igualdad no sea solo un discurso, sino una realidad. Hoy, como siempre, estoy dispuesta a defender esta causa hasta las últimas consecuencias, cueste lo que cueste y pase lo que pase. No voy a titubear, porque sé que la confianza de quienes han creído en esta lucha no se traiciona. Daré el ejemplo, porque el liderazgo verdadero no se firma en papeles, se demuestra en cada decisión y en cada acto”, agregó.
En diciembre pasado se conoció otra denuncia por un caso de presunto acoso sexual en Vicepresidencia, concretamente en el esquema de seguridad de Francia Márquez. En ese entonces, se conoció que dos mujeres pertenecientes al esquema de seguridad de la Vicepresidencia de la República manifestaron que fueron acosadas sexualmente por un asesor y mostraron pruebas documentales del caso.
Márquez dice que tomó medidas sobre la persona que habría cometido esos actos: “José Jhon Ruiz Rodríguez, no ostenta en la actualidad cargo alguno en la Vicepresidencia, en virtud a que precisamente fue confrontado con relación a lo manifestado por las señoras policías frente a conductas de presunto acoso sexual y se le pidió su renuncia”.
