Los asesinatos de alias “el Boyaco” y “Siopas”, dos cabecillas de alto perfil del cartel narcotraficante Clan del Golfo, podrían tener su origen en una purga interna.
La organización está en pleno reacomodo desde la extradición en 2022 de su máximo líder, Dairo Úsuga (“Otoniel”), y desde que decidió participar en el proyecto de “paz total” del gobierno de Gustavo Petro. Esta es la reseña de los casos elaborada por El Colombiano, con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.

“Siopas” (izquierda) y “Boyaco” fueron asesinados en el lapso de una semana, en Antioquia y Sucre. Fotos de cortesía.
A mediados de febrero de 2023, los investigadores de la Policía que le seguían la pista a “Siopas”, el subcomandante del Clan del Golfo, quedaron perplejos por una interceptación telefónica. “Necesito que me ayude a buscar un brujo, para que me diga si Wilmer está vivo o no”.
La conversación era entre la madre del cabecilla y una de sus hijas. Ambas estaban preocupadas porque su ser querido había desaparecido del mapa, luego de asistir a una reunión con otros delincuentes de su grupo en un campamento de la selva chocoana.
La información desató las alertas entre las agencias de Inteligencia, que activaron a sus fuentes humanas y sistemas de telecomunicación para confirmar si ese pálpito de la madre era verdadero.
La búsqueda terminó en la mañana de este miércoles, en la carretera que del municipio de Uramita conduce a Dabeiba, en el Occidente de Antioquia. Allí, en un sector denominado La Recta, arrojaron un cadáver desde un vehículo.
La víctima tenía múltiples impactos de bala en la cabeza, rostro y cuello. Quedó tendida boca arriba en el asfalto, con botas de caucho, pantalón verde militar y un buzo negro.
El cuerpo de bomberos lo trasladó a la morgue de Dabeiba y las huellas dactilares fueron enviadas al Laboratorio de Policía Científica y Criminalística de la Región N°6, con sede en Medellín, donde el sistema arrojó la identidad del occiso: Wilmer Antonio Giraldo Quiroz, más conocido en el bajo mundo como “Siopas”.
“Seguiremos en la investigación para establecer los móviles del homicidio”, declaró horas después el coronel Óscar Cortés, comandante de la Policía de Urabá.
NOTA RELACIONADA: Los crímenes que provocaron la extradición de “Otoniel”.
VIDA Y MUERTE EN EL CRIMEN
“Siopas” nació en Apartadó, Antioquia, el 27 de septiembre de 1980 (hace 42 años).
Sus inicios en el mundo criminal fueron en el frente quinto de las Farc, que lo reclutó a los 15 años de edad.
Militó en esa guerrilla desde 1995 hasta 2008, cuando desertó para unirse al Clan del Golfo al año siguiente.
Dairo Úsuga David (“Otoniel”), el máximo jefe de la organización, vio su potencial para la violencia y en 2015 le dio su primer encargo importante: la comandancia del frente Zuley Guerra, que delinque en Arboletes y la zona costera de Córdoba.
Allí se caracterizó por ordenar frecuentes ataques a la Fuerza Pública, con métodos aprendidos en su época de insurgente. Entre los atentados más terribles estuvo el del 11 de abril de 2018 en el municipio de San Pedro de Urabá, contra una caravana de camionetas oficiales que hacían tareas de restitución de tierras. Una bomba explotó a su paso y mató a ocho policías.
En 2019 ascendió en la jerarquía y pasó al bloque Pacífico, al mando de 600 hombres de los frentes que actúan en el litoral, desde Chocó hasta Nariño, incluyendo el Suroeste antioqueño.
Al mismo tiempo logró un puesto en el estado mayor, la cúpula del cartel, junto a “Otoniel” y otros tres comandantes. Todo esto lo convirtió en un objetivo de alto valor estratégico para las agencias de seguridad de Colombia y EE.UU.
Le expidieron múltiples órdenes de captura por homicidio, terrorismo, secuestro, desplazamiento forzado, reclutamiento ilegal, obstrucción de vías y extorsión, entre otros delitos. En el gobierno de Iván Duque le asignaron una recompensa de hasta $5.000 millones por información que llevara a su captura.

Así fue encontrado el cadáver de “Siopas”, en una carretera de Dabeiba, Antioquia. Foto de cortesía.
¿QUIÉN LO MATÓ?
La hipótesis más fuerte de los investigadores es que a “Siopas” lo mataron por un ajuste de cuentas interno en el Clan del Golfo.
Cuando “Otoniel” fue capturado en 2021 y extraditado al año siguiente, hubo una reorganización en el estado mayor. Quedaron “Chiquito Malo”, “Siopas”, “Gonzalito” y “Rodrigo Flechas”, pero no hubo consenso sobre quién debía ser el nuevo mandamás.
Unos frentes apoyaban a Jobanis Ávila (“Chiquito Malo”), un exparamilitar del bloque Bananero experto en manejo de dinero y narcotráfico; y otros postularon a “Siopas”, por su fuerte don de mando sobre la tropa.
En medio de esa discusión hubo una nueva repartición de los negocios, los cuatro bloques y 23 frentes del Clan, dispersos en 20 departamentos.
“Chiquito Malo” y “Siopas”, según fuentes judiciales, no se pusieron de acuerdo sobre quién debía controlar al frente Carlos Vásquez, que delinque en Urabá y tiene base de operaciones en Apartadó, donde nació el exguerrillero. Esta estructura es una de las más poderosas del Clan, pues controla el embarcadero de El Zungo (Carepa) y tiene tentáculos en las regiones del Catatumbo y los Llanos Orientales.
El pulso lo ganó “Chiquito Malo”. Esto produjo fisuras en la línea de mando, que se confirmaron cuando el grupo comenzó los diálogos exploratorios con el gobierno de Gustavo Petro, en 2022. Como voceros de paz, el Clan propuso a “Chiquito Malo”, “Gonzalito”, “Negro Perea” “Flechas”, “Byron”, “Chirimoya”, Alex Sierra y Luis Pérez.
En la lista no apareció “Siopas”, al parecer porque no estaba seguro de participar en la “paz total”. Esto, de acuerdo con las pesquisas preliminares, pudo haber acelerado su muerte.
Sobre el crimen, se cree que Giraldo estuvo secuestrado dos semanas, luego de la citada reunión en Chocó, antes de su ejecución. “Es probable que en ese tiempo lo hayan torturado para que entregara rutas del narcotráfico, dinero, propiedades, armas y otras cosas”, opinó un investigador.
Por las características de las heridas, los agentes creen que fue asesinado pocas horas antes de abandonar su cadáver en la vía. Para ellos en muy diciente que sus verdugos no hayan dejado el cuerpo en la selva, para que lo devoraran los gusanos y el olvido, sino que lo hubieran trasladado a una vía principal, a la vista de todo el mundo.
En una manera de enviar un mensaje a las tropas: que solo hay un mandamás en el Clan del Golfo.
EL ASESINATO DE “EL BOYACO”
Tirado junto a una iglesia perdida en un monte de Sucre, con múltiples orificios de bala, fue encontrado el cadáver de Ómar Noguera Camacho, quien hace una década llegó a ser uno de los narcotraficantes más activos del Clan del Golfo.
De acuerdo con las autoridades, el cuerpo de alias “el Boyaco”, como le decían en el bajo mundo, fue hallado por campesinos el pasado 24 de febrero, en la vereda Los Leones del municipio de Galeras.
La Policía recogió el cadáver al día siguiente y lo trasladó a la morgue como NN, pues carecía de documentos de identidad. Solo hasta el 28 de febrero se supo quién era.
Noguera Camacho, de 45 años, nació el 27 de octubre de 1977 en Miraflores, Boyacá. Según fuentes policiales, se inició en el mundo del narcotráfico en los Llanos Orientales, primero como raspachín y después administrando laboratorios de cocaína.
Por esa actividad se asoció con el Clan del Golfo en 2008, trasladando sus operaciones a Urabá y la Costa Caribe. Así se involucró en la exportación de múltiples toneladas de droga hacia EE.UU. y Europa.
Su febril actividad narcotraficante lo llevó a convertirse en uno de los principales financiadores del cartel y su rostro apareció en la lista de los más buscados en 2015, con una recompensa de $128 millones por su captura.
Los Comandos Jungla lo detuvieron el 23 de mayo de 2017 en una finca de la vereda Zapindonga, en el municipio de San Pedro de Urabá. “El Boyaco” trató de escapar en calzoncillos por un pastizal, pero lo atraparon los policías.
AMORES PROHIBIDOS
En su captura fue clave la información de una de las mujeres de su “harén” particular. Fuentes cercanas a la investigación precisaron que “el Boyaco” tuvo 12 hijos de cuatro madres distintas.
A una de esas esposas, cansada del maltrato del narcotraficante, se acercó un oficial de Policía asignado a la Operación Agamenón.
El uniformado logró seducirla y ella, de 28 años en ese entonces, accedió a convertirse en su informante.
El romance duró dos años y medio y, aunque generó escándalo y cuestionamientos éticos en la Fiscalía y la Policía, sirvió para darle fuertes golpes a la organización ilegal.
Al terminar esta relación, la mujer tuvo que huir del país por amenazas del Clan.
“El Boyaco” pagó cárcel por concierto para delinquir y tráfico de drogas. Salió en libertad en 2022 y conservó un bajo perfil, hasta que sus enemigos lo encontraron.
Las agencias de seguridad investigan si su muerte se relaciona con la de alias “Siopas”, el subcomandante del Clan, quien fue secuestrado a mediados de febrero por el mismo grupo. Su cadáver abaleado fue arrojado desde un carro a una vía de Dabeiba, Antioquia, el pasado 1 de marzo.
NOTA RELACIONADA: En condominio de Rionegro cayó presunto narco del Clan del Golfo.
El Inspector.
Así deberían terminar TOM Y JONÁS, los sapos que ha tenido la oficina en todos los tiempos, entregando a policías que trabajaban con ellos, entregaron a trelles, a osquitar, a Ruiz, y el último a alias Jara. Ahora con el tema de paz total se viene tom a descoserse duro de las masacres, desaparecidos y secuestros que han hecho los policías que han colaborado y los autores materiales de todos estos hechos que se atengan porque ese sapo va a entregar hasta el hpta por salir de la cárcel.
Inspector investiguen barrio Alfonso lopez mucha gamineria pero exagerada
Alias cepillo
Alias pollo mafia
Alias el gago
Alias el rolo
Alias mono Arboleda
Alias maldad
Alias tego o gafas culo de botella
Están pasados de gamines cobrando extorsiones y mandando a robar la gente del
Mismo sector cuando no quieren pagar vacuna
Invito a toda la comunidad a denunciar estos ampones que no viven ni dejan vivir
El que quiera denunciar a cepillo su nombre completo es: José Antonio Giraldo Suárez
Cómo me duele mí Medellin, muchos combos, cero seguridad, cero autoridad, vacunas por do quiero. Si usted va a construir, guarde plata pal combo de turno, ellos llegan por su tajada pa la rumba…. que desgracia tan grande mí Medellin.
Señor Inspector:
Que desolación para todos los habitantes de Medellín. El el B. La Honda, asesinaron a un tendero por su producido y porque estaba contrayendo. En Villa hermosa están pidiendo plata los combos de siempre por dejar construir ( y cada barrio tiene su historia) NO hay alcalde, la desolación es total.
La idea es que cada uno de este blog haga su denuncia.
SEÑOR INSPECTOR ALIAS EL GAGO DE LA MATECAÑA
EXTORCIONANDO LA GENTE DEL BARRIO Y YA ES HISQUE BRUJO MATANDO GENTE SE CREE EL MAS BANDIDO
Una ciudad tan bonita no se puede dar el lujo de permitir que bandas criminales se apoderen de la ciudad.
Hay que aplicar mano dura a todos.
YA ESTAMOS CANSADOS QUE SOLO HABLEN EN ESTOS COMENTARIOS DE GENTE QUE ESTA EN LA CARCEL Y QUE ESTA MUERTA
AHY UN BANDIDO QUE SE LLAMA EL TIO LA MAGIA Y ES QUIEN TIENE A NUESTROS HIJOS ENVICIADOS A EO TUSSI HACE MAS DE 3 AÑOS COMO TIENE LA POLICÍA COMPRADA NADIE LE HACE NADA
YA ES JUSTO QUE LO CAPTUREN ES ALIAS EL TIO LA MAGIA TIENE NEGOCIOS POR TODO MEDELLIN PARA DISTRIBUIR SU TUSSI AGARRENLO ALIAS EL TIO
En itagui tratan de envenenar los oídos de los pelados y ponen de jibaro a cualquier niño o niña, a parte se la pasan queriendo reclutar pelados diciéndoles que se vayan a trabajar con ellos. No hay ley, la policía como en cada barrio sabe cómo es la situación pero no hacen nada.
Barrio vallejuelos, venden lotes ilegales, cobran vacunas exageradas, desplazan personas y amenazan a las personas de bien que viven allí para meterles miedo. Es un barrio en la total gamineria, no hay ley, estos bandidos le temen a la policía pero la policía no hace nada
Señor inspector el dia viernes mataron en robledo a diego Alexander Garcia gomez en compañía de otro sujeto y les quitaron un bolso en robledo palenque pues resulta que este era el hermano de alias maicol el del pesebre, se viene una calentura brava por la muerte de ese tipo