El que roba está dispuesto a morir o a matar. La frase se ha teñido de rojo en las últimas dos semanas en el Valle de Aburrá, donde, como en todas partes, se incrementaron los atracos en la víspera de la temporada decembrina.
En los municipios de Bello, Medellín y Caldas, cuatro intentos de hurto acabaron con gente en el cementerio, tres eran las víctimas inocentes y otro el verdugo. Aquí están sus historias.
El pasado 16 de noviembre a las 7:45 a.m., Carlos Augusto Moná Espinal llegó a la joyería que administraba en el centro de Bello. El ciudadano de 53 años fue sorprendido por tres malhechores que lo esperaban.
Los tipos lo empujaron dentro del local y cerraron la puerta. Uno de los atracadores tomó algunas joyas y relojes y salió después a vigilar la cuadra.
En el interior del negocio, los criminales le dieron una puñalada en el pecho a Carlos Augusto.
Un policía fue alertado por la vecindad de que algo extraño sucedía en la joyería. Corrió y golpeó la puerta, a la vez que pidió refuerzos. Los ladrones, ya con la sangre del administrador en sus manos, tuvieron el descaro de decir que se entregaban si les respetaban la vida.
Al abrir la puerta fueron detenidos por los uniformados, que les incautaron el cuchillo y dos navajas. El compinche que vigilaba afuera también fue esposado.
Carlos Augusto fue llevado al hospital Marco Fidel Suárez, pero no logró sobrevivir a la ambición de tres pelaos desempleados de 18, 21 y 25 años, que robando querían conseguir lo que otros obtienen trabajando.
El siguiente caso sucedió a los tres días en el municipio de Caldas, en la residencia de una pareja de ancianos ubicada en el barrio El Socorro.
A las 9:00 a.m. la puerta de la casa estaba abierta porque los residentes lavaban las escalas. La circunstancia fue aprovechada por dos atracadores encapuchados, quienes entraron y en el segundo piso amarraron a una anciana de 84 años y a su sobrina.
Las intimidaron con un cuchillo y les pedían la plata con insistencia. El esposo de la abuelita, de 87 años y llamado Horacio Arroyave Ramírez, bajó del tercer piso y se encontró con esa espeluznante situación.

Muchos dolientes llegaron a la casa de don Horacio en Caldas, en plena inspección judicial. Foto de Esteban Vanegas.
Los agresores lo golpearon y le metieron un calcetín en la boca. Revolcaron todas las habitaciones en busca de dinero y objetos de valor. Cuando llegó la Policía, alertada por una llamada de la comunidad, los tipos ya se habían ido con plata en efectivo (al parecer 250.000 pesos) y un computador portátil.
Los uniformados desataron a las mujeres, pero don Horacio ya estaba muerto en el suelo, no se sabe si por los golpes o asfixiado por la mordaza.
El tercer atraco fatal se presentó el 25 de noviembre en la Autopista Norte, a la altura del barrio Castilla de Medellín. Cuatro sujetos motorizados iban a robarle la moto a una mujer, a eso de las 7:45 p.m. Una patrulla policial apareció en la escena y los desadaptados trataron de repelerla a bala.
Un policía respondió haciendo tres disparos, los cuales impactaron el cuerpo de alias ‘Murdok’. Sus compinches se volaron sin el botín, al tiempo que el herido de 22 años daba unos cuantos pasos y se desplomaba a un costado de la vía. Ahí acabaron sus días de criminal.
El último incidente en esta racha de asaltos letales sucedió a la 1:45 a.m. del 29 de noviembre en el barrio Enciso de Medellín. La víctima se llamaba Juan Pablo Sánchez Montes, tenía 23 años y hace apenas tres días había llegado a la ciudad procedente del municipio de Guarne, donde trabajaba como ayudante de una finca.
A la hora mencionada salió de la casa de su tía hacia una tienda. A los pocos minutos regresó dando tumbos y la sangre fluía incontenible de sus entrañas. Alcanzó a decir que lo habían atracado, lo acuchillaron, le quitaron todo y apenas le dejaron la cédula. Lo llevaron a la clínica Sagrado Corazón, donde a las pocas horas murió.
En todo momento, pero particularmente en esta temporada, debemos ser sumamente precavidos. Sin ser alarmistas, hay que decir que los atracadores se sienten en época de bonanza y la presencia policial no es suficiente para contenerlos. Lo mejor es tomar medidas de autoprotección y andar a la defensiva.
NOTA RELACIONADA: FUERON A ROBAR y un policía los dio de baja
El Inspector.
PURA DESCOMPOSICIÓN SOCIAL.
ES QUE EN UN PAÍS EN DONDE POCO O NADA SE INVIERTE EN LO SOCIAL, QUÉ PODEMOS ESPERAR.
LA INSEGURIDAD ES INCREÍBLE, A MÍ ME ATRACARON A PLENAS 3 DE LA TARDE EL VIERNES PASADO Y ATÉRRENCE EL SITIO: PLENO PARQUE DE BERRÍO, DONDE ESTÁ UNA ESTACIÓN DEL METRO Y DONDE LA SEGURIDAD SE SUPONE DEBE SER MEJOR !INCREIBLE! POR ESO A CUIDARNOS Y ESTAR A CUATRO OJOS, PORQUE EL PIE DE FUERZA NO ES SUFICIENTE PARA CONTENER ESTA ANDANADA DE MALECHORES. PARECE QUE NADIE LOS DETIENE………..
mientras las personas de bien no se sientan respaldadas para defenderse siempre seguiran siendo las victimas de los que no meceren nada, el cobarde es valiente ante el indefenso.
Las precauciones que se deben tener en esta época deben ser estrictamente bien manejadas debido a los acontecimientos presentados anteriormente.
Como la gran mayoría sabe el acompañamiento de una persona de su entera confianza es fundamental para hacer este tipo de acciones. ¿Qué pasa cuando no disponemos de ese alguien? Sera que procuramos hacerlo de tal forma que nuestros ojos están solo y exclusivamente dirigidos al cajero o con el pensamiento directo a lo que llevamos en nuestro bolso?
No se puede olvidar todo lo que nos rodea, las actitudes, los rostros, los gestos y lo más importante: su mirada, que es aquella la que los delata.
Infortunadamente estamos en un país donde el índice criminal es una bomba de gas que se expande a medida que falte la educación desde sus hogares y el acompañamiento de sus hijos.
Me siento de manos atadas en todo momento cuando leo estos escritos y duele mucho conocer todo lo que pasa en nuestras lindas tierras; pero bueno, esa es la realidad putrefacta que los mediocres aceptan.
SI EXISTIESE LA LEALTAD DE UN GRUPO MÍNIMO DE PERSONAS QUE CONTRIBUYAN A GENERAR PROYECTOS DE SUPERVIVENCIA EN CONTRA DE LAS ESCORIAS AMBULANTES TODO SERÍA DIFERENTE……
Felicitaciones al policía anónimo que dio de baja este criminal.
ESA ES LA SITUACIÓN A DONDE ESTAMOS LLEGANDO, POR EL ALTO GRADO DE INSEGURIDAD QUE VIVE NUESTRA CIUDAD, DONDE COMO CIUDADANOS DEL COMÚN NOS TENEMOS QUE PREPARAR PARA ENFRENTAR A LOS DELINCUENTES EN CADA ESQUINA DE LA CIUDAD, PUES ESTOS YA HAN TRASPASADO LOS LÍMITES Y COMO CIUDADANOS NOS TENEMOS QUE UNIR Y REPELER ESTA ACCIÓN CRIMINAL QUE DÍA A DÍA CAUSA UN DESFALCO AL CIUDADANO DEL COMÚN.
Comentaré lo que uno comenta blog tras otro al leer estas noticias tan sin sentido. Resumiendo, no hay valor por la vida, no es excusa atracar, pero si lo van a hacer por lo menos, mínimamente no hagan daño porque es inconcebible que una persona estando en perfectas condiciones para vivir, termine siendo atacada por bandidos facilistas que no tienen el mínimo respeto por sus hermanos. Por eso es que la gente ya va armada, porque como dice el artículo, toca defenderse. Y sé que no es muy sensato, pero no me entristece cuando escucho que un civil abatió un delicuente, finalmente, qué ha hecho él durante sus fechorías?
La plata hay que conseguirla es trabajando honradamente con el sudor, no robando como lo hacen estos malechores. Felicitaciones a la Policía por dar de baja a este criminal!
es duro pero asi es, estos muchachos se juegan la vida de ellos, con su actividad delincuencial, en un porcentaje alto siempre salen con el botin, pero en otros son capturados o salen muertos, ojala reaccionaran al daño que se hacen ellos, y les hacen a las demas personas. en todo caso de la manera como se logra erradicar a estos delincuentes es con la union de la comunidad, estar alertas y ayudar a todo aquel que se vea intimidado por los delincuentes, es una forma de acabar con esta plaga.