Por: El Pole
El sábado 4 de julio Faustino Asprilla finalizó oficialmente su carrera deportiva, uno de los más grandes futbolistas en la historia de nuestro país se despidió en el estadio Atanasio Girardot en un partido con algunos de sus amigos del futbol, otros le quedaron mal, y aunque la hinchada tampoco respondió masivamente por el precio excesivo de las entradas, los que lo acompañaron lo hicieron sentir como el grande que es.
El Tino será recordado por siempre como uno de los mejores, a mediados de la década de 1990 su pase era uno de los más cotizados del mundo y fue nominado en dos ocasiones al Balón de Oro. Sus goles, sus gambetas, sus cabezazos y su alegría dentro de las canchas dejaron una marca difícil de borrar en la retina de quienes lo vieron jugar en Europa.
Asprilla mantuvo sus excentricidades hasta el último día de su carrera, a diferencia de todos los futbolistas que hacen su despedida el Tino no entro a la cancha por el túnel de los camerinos con sus demás compañeros, él arribó en una limusina blanca y vestido de esmoquin para la ocasión. El papel picado a su llegada no fue de colorcitos pálidos, fue plateado y dorado, y como era de día y no podía faltar la pólvora, ésta cuando explotaba no dejaba luces sino humo de colores para que no solo se escuchara sino que también se pudiera ver.
Su despedida fue tan única y diferente como el mismo, entre algunas otras curiosidades también se encuentran que siendo delantero y jugando en su mismo homenaje no hizo gol, los hinchas se quedaron esperando la tradicional voltereta de celebración, llovió como nunca habíamos visto en un partido de este tipo en nuestro país, el estadio no se llenó pero en su rostro se notaba que poco le importó, no pronunció discurso alguno y al final del encuentro, en vez de que entrara el hijo a la cancha y lo felicitara, quien ingresó y lo sacó del partido fue una voluptuosa rubia que se lo llevó a seguir festejando, ahora si como a él le gusta, con salsa y whisky.
Faustino para siempre…
A continuación las fotos de la despedida.
Micaela, Al contrario, el desatino fué ver a Santiago su HIJO tan solo, la mona voluptuosa no puede ser más importante; al fin y al cabo Faustino es farándulero, y la toma de Santiago fué muy triste, donde fué ignorado por papito.
Al tino lo admiro mucho porque nos dió muchas alegrias en el deporte y aunque ya se retiró del futbol sigue siendo un icono de los delanteros más temidos del futbol nacional; como el tino no habrá otro con esa velocidad endemoniada, lo que más admiro es la capacidad de coger el balón a esa velocidad que muchas veces hay que frenarse, pero el tenia esa virtud de habilidad mental para calcular a la velidad de él con la del balón y saber donde iria a parar esa pelota en el arco contrario
depronto no sabe de matematicas pero si tiene una calculadora interna que lo hizo triunfar. Hasta luego Faustino, te iras del futbol cuando Dios te llame. Eso si tino a Dios no se le pueden hacer goles jajajajjajaj siempre te recordaremos como el mejor.