Entre la jerarquía y la desazón, un paso…

@jofesos

Geisson Perea debutó con Nacional. Seguro querrá que se olvide que estuvo en cancha. Foto El Colombiano.

Geisson Perea debutó con Nacional. Seguro querrá que se olvide que estuvo en cancha. Foto El Colombiano.

Tan fácil como pasar de la risa al llanto. Así nos sentimos los hinchas de Atlético Nacional con el torbellino de emociones que se convirtió el devenir del club verdolaga. Se puede pasar tan fácil de una épica e histórica remontada como la vista contra Equidad el pasado miércoles 29 de enero en Bogotá, a una derrota sin antecedentes como ante Jaguares en Medellín.

Eso es Nacional. Un equipo al que nos tenemos que ir acostumbrando en la segunda era de Juan Carlos Osorio a ganarle a cualquier equipo que se ponga al frente, pero también a perder con la misma emotividad ante cualquiera. Así es. Sin complejos.

La mayoría de los hinchas verdes se fue con rabia y desazón a la cama el sábado. Más allá del fondo, que ya conocemos como filosofía del profesor Osorio en sus rotaciones y alineaciones diferentes en cada partido, fue la forma la que dejó ese sabor insípido entre los seguidores. Pasar de destacar la jerarquía al reponerse de un 3-0 a maldecir 100 veces los errores crasos de un equipo liviano.

Acostúmbrese hincha de Nacional. Lo del pasado sábado no es casualidad. Piense que esto va a seguir sucediendo mientras el actual cuerpo técnico esté en el banco. De amores y odios, de aplausos y silbatinas, de fríos y calientes… Así es esto. Desde su llegada sabíamos a qué nos teníamos que atener.

Y es que para muchos hay cosas inconcebibles. Geisson Perea llegó al club verde hace menos de una semana, firmó y de inmediato se vistió los cortos para ser titular. ¡Qué nochecita la que vivió en el Atanasio! Su debut lo dejó mal parado de entrada con un par de jugadas por la banda derecha, donde fue ubicado, que significaron el doblete para Jaguares.

Quizá la necesidad de descanso y la nómina no dejaron otra opción, pero a veces esa clase de situaciones nos dejan con menos uno. De esos riesgos es que habla el profe Osorio siempre. Repetido: improbable ganar si no asumimos el riesgo de perder. Vaya que se aplica para esta clase de partidos. Puntos que se pierden en casa ante rivales sin mucho peso, pero sí con orden, pero que después hay que ir a recuperar ante Junior en casa o ante un América o un Millonarios.

Otro de los gritos que se escucharon desde las tribunas y en muchas casas de Colombia y el mundo donde los adeptos de Nacional se sientan fecha tras fecha a ver al equipo: ¡ay, Cristian Blanco! Mano a la frente y rasquiña en la cabeza. Para el DT de Nacional, un jugador que se sigue consolidando, para la mayoría de la fanaticada un “pelao” expuesto, sacrificado y sin argumentos para hacer parte del hoy. Sus actuaciones se convirtieron en un mundillo de insultos, apretada de puños y manotazos al aire. Pobre del equipo, pobre de nosotros y también pobre de él, no debe ser fácil la situación.

Me ofrezco de “sparring”. Estoy en la comodidad de mi casa, recibo una llamada para ponerme los cortos. Me paro en frente y doy por hecho que Déinner Quiñones no sobrepasa mi marca. Soy aficionado al fútbol y lo juego esporádicamente, pero no necesito de gran talento para evitar de manera fácil cualquier intento o asomo del recién llegado.

Hasta ahora el jugador no ha demostrado mayor cosa. Una actuación superflua, lejos de ese montón de consideraciones de los hinchas, aspiraciones expresadas por el jugador y expectativas creadas cuando se anunció su llegada. Otro que se tiene que sacudir al igual que Estéfano Arango, mucha bicicleta, pero…

No es cuestión de apurar. Es cuestión de demostrar y querer. Criticar es fácil, pero a veces cuando se demuestran ganas con eso basta. Lo vimos con el joven Yair Mena, el menudito y atrevido punta de la banda derecha. Con personalidad tomó el reto y encaró varias veces. Se notó ansioso por momentos, pero decían los abuelos que es preferible atajar y no tener que empujar.

Nacional sigue en su proceso largo y lento. Para los hinchas una nueva situación expectante: el miércoles 5 de febrero arranca la Copa Sudamericana ante Huracán. Este será el único evento internacional que tendrá el verde este 2020, una oportunidad para brillar o para besar el polvo nuevamente. Nosotros en nuestra tarea, el equipo que se ponga en la suya.

 

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5 comments

  1. Hernan Restrepo   •  

    este muchacho Cristian Blanco, no es para estar ni siquiera en un equipo de la B

  2. Carlos Garces   •  

    Los hinchas del nacional, los mejores del mundo, no tenemos porque aguantarnos un payaso como es Osorio haciendo experimentos con nuestros dineros. Un DT flojo=equipo flojo. Que pasa con las directivas, un Presidente SIEMPRE ausente que tampoco nos respeta. Osorio no es irremplazable. En esta segunda vuelta como DT NO HA MOSTRADO NADA!!!!!!

  3. luis felipe gomez   •  

    Lo mejor que nos pudiera pasar , es que nuevamente sancionen a Osorio, y vuelva el profe Pompilio. Y si no, revise donde dejó a nacional este último. Requerimos urgente de una interconsulta a psiquiatria. No veo racional el manejo del entrenador.

  4. Luis Fernando   •  

    Una pregunta: para que traen delanteros, mediocampistas, defensas no encuentro la razón ya que los pone a jugar en cualquier puesto. No tiene lógica alguna.
    Compren a cualquiera ya que no necesita identidad de puesto ya que jugará en cualquier punto de la cancha así no la conosca. Compren a Rangel y lo ponen de portero.

  5. hernan giraldo arenas   •  

    Hermanazos… Dejemos trabajar al Profesor Osorio. En Mejico le tapó la boca a más de uno. Apoyemos más… Critiquemos menos!!!

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