Por Gustavo A. Lopez*
@guslopez10
Soy de los que considera que Juan Carlos Osorio es el gran artífice de los logros alcanzados por Atlético Nacional en los últimos años. Obvio que hay más personas involucradas directa o indirectamente, pero la forma como él diseñó, preparó y mentalizó al grupo de jugadores y directivos para afrontar torneos internacionales fue el primer y gran paso para la consecución del tan anhelado sueño de volver a ser campeones de América.
Reconozco que por ignorancia y desconocimiento de su idea y forma de trabajar me oponía a la llegada del pereirano al Club, y aunque en sus primeros meses ganó la Superliga y la Copa Colombia, el estilo de juego del equipo no agradaba a la gran mayoría de los hinchas. Pero fue a partir del título del 2013-1 (ante Santa Fe) que el equipo comenzó a verse mejor en su funcionamiento colectivo y muchos a entender mejor esa idea, el esquema y su estilo de trabajo.
Juan Carlos Osorio tomó la decisión de aceptar la oferta del Sao Paulo y se marchó dejando una huella imborrable en la historia de Atlético Nacional y en la memoria de los hinchas. Aunque he escuchado a algunos decir que por muchos títulos que hubiera ganado nunca les gustó el estilo o forma de juego que mostraba el equipo. Fue entonces en junio del 2015 cuando comenzó la era de Reinaldo Rueda, un técnico con mucha experiencia a nivel de selecciones pero muy corta a nivel de clubes.
La llegada de Reinaldo Rueda era toda una incógnita, por el punto tan alto que había logrado su antecesor, sobre todo a nivel de títulos en el fútbol colombiano. Hizo algunos ajustes, empezando por darle más solidez a la zona defensiva, le imprimió un fútbol de más toque, más alegría y vistoso para la tribuna, lo cual siempre ha sido del paladar de la gran mayoría de la hinchada, por no decir de toda. Por su filosofía de juego, por su carisma, por su sencillez y por haber logrado de nuevo la Copa Libertadores de América para la institución verde, Reinaldo Rueda se convirtió en un ídolo más.
Luego se da un punto de quiebre en todo lo que se venía construyendo, y Reinaldo Rueda se marcha de la institución. Para mí fue el peor error de los directivos, por el mal manejo que le dieron a un problema interno dejando ir al técnico que le había dado a Atlético Nacional los mejores resultados en los últimos años, tanto a nivel deportivo como económico.
La salida de Reinaldo Rueda nos golpeó muy duro, sobre todo por la forma en que se marchó, pero las directivas habían tomado la decisión de contratar a Juan Manuel Lillo. Había que darle vuelta atrás a esa página, porque nunca se debe de olvidar que por encima de los nombres está el apoyo, cariño y aprecio a la institución. Basado en la experiencia anterior con Juan Carlos Osorio, me di a la tarea de ser prudente y esperar un poco más de Lillo, para conocer más de su trabajo y la forma como lo aplicaría en Atlético Nacional.
Una de las cosas que fui entendiendo a medida que pasaban los días es que este era un proceso nuevo, con otra idea y también con algunos jugadores nuevos. También que iba a requerir de mucha paciencia y tiempo de trabajo para su implementación y asimilación dentro del grupo de jugadores, periodistas e hinchas.
Hoy en día muchos critican y hasta piden la salida de Juan Manuel Lillo por diferentes razones, pero sin conocer su método de trabajo y su idea del juego de posición y posesión con el cual han triunfado grandes equipos del mundo. Lo fundamental en esto es que el cuerpo técnico conozca bien a su grupo de jugadores para determinar si tiene las herramientas necesarias para la implementación, y que los jugadores pongan la mejor actitud dentro del campo para adaptarse al trabajo y ejecución de la idea.
Créanme que he leído mucho sobre la idea de juego que pretende implementar el profesor Juan Manuel Lillo y si los jugadores lo asimilan y ejecutan bien vamos a tener un equipo que seguirá dando de qué hablar en el continente.
¿Qué hay varias cosas por mejorar y se han cometido errores? Es cierto. Sobre todo con miras a la Copa Libertadores del 2018, pero es mucho más fácil construir un proyecto, trasmitir una idea y fortalecer una base de juego cuando tienes buenos resultados como los que se están consiguiendo. Los jugadores han dicho públicamente que están contentos y creen en el proyecto, entonces ahora está en manos de los hinchas unirse para apoyar y respaldar al equipo.
De la Liga Águila, Nacional ha jugado 15 partidos (uno más que los otros equipos por fecha adelantada ante Cortuluá) en lo corrido del segundo semestre y bajo la dirección técnica de Juan Manuel Lillo. Con 31 puntos y por diferencia de goles es líder con la clasificación a un punto de las finales. Tiene 21 goles a favor y 10 en contra. Algo bueno tiene que haber hecho la mano técnica para alcanzar este sitial. Todo es un proceso, pero esto indica que vamos por buen camino. ¿El cómo? Cada uno tendrá sus argumentos.
*Columnista invitado.
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saludos..
Estoy de acuerdo con el señor que escribe el comentario, soy de las personas que cree que un proceso requiere de tiempo para consolidarse, si bien , no me gusta el juego que nacional esta practicando, reitero, todo es cuestión de tiempo. Hace mucho que en nacional se perdió la magia, espero que la propuesta futbolistica de El Sr. Juan Manuel Lillo se consolide en el tiempo
Mi apreciación es que, aunque Juan Carlos Osorio tuvo títulos con el Nacional, estos fueron los más insípidos de todos por el fútbol feo e insaboro; por el mismo camino va Lillo, no es ganar títulos solamente lo que queremos. Es fútbol bonito y productivo que al final de los títulos,- como lo hizo Reynaldo Rueda-, lo que espera la afición verdolaga.
Es muy agradable ver éste tipo de comentarios, dónde se resaltan los anteriores procesos con antecedentes muy buenos y notorios en el equipo, por estas razones yo apoyo al CT de Atlético Nacional.
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¡Un fuerte abrazo y saludos a todos!
#Yocreoenlillo
Es cierto un proceso nuevo requiere tiempo para asimilar una idea de juego,para solo criticar a este Dt,hay que saber más del como trabaja,cosa q muchos no sabemos.
En fin para mi parecer,lo que le falta al equipo también es gambeteadores, jugadores q se atrevan a sacarse como se dice vulgarmente a mas de 1 oponente, a darle a esa posesión de balón otra oportunidad de anotar xq los espacios se dan.
Los invito a todos a seguir al verde con muchísima paciencia cosa q hubo veces q se me agotó,Pero Lillo nos tiene 1eros jugando regular pero 1eros