Por: May
El sábado, Nacional saltó a la cancha y, como en los partidos recientes, mostró a ratos ese bosquejo, ese dibujo, ese proyecto de juego que Santa, ahora en propiedad y creo que con el beneplácito de la tribuna, desea implementar como representación perdurable, en ese orgullo paisa que es Nacional.
Tres momentos evidencié en el juego y su entorno. 45 minutos fructíferos: 3 goles, varios ufff… y el incansable canto de la tribuna que descendiendo de las gradas al compás de los bombos, exaltó y exhortó el espíritu llevándonos a una comunión con el juego y los jugadores. “En la tribuna canta la hinchada mientras el verde deja todo en la cancha, el sentimiento se hace mas grande por eso mi verde no dejo de amarte”.
Un segundo tiempo en que el Pereira fue agresivo y el verde decayó. En esto es que se tiene que trabajar, no solo en Nacional, sino en el “fútbol colombiano”. Los partidos duran lo que duran y ese es el compromiso que se debe tener. De local o visitante, en la Meca del fútbol o en el tierrero, si somos grandes, seámoslo de verdad. Los partidos duran lo que duran.
Niños en la tribuna y en la cancha. Si, en la tribuna pude apreciar niños de corta y mediana edad y otros, más grandecitos. Alegres disfrutaron, tal vez para algunos, la que fue su primera visita a la cancha. Veían el juego y saltaban en la silla, eso, también es lo bonito del fútbol. Además, había en la cancha otro niño, de 17 años y unos meses, Edwin Cardona. Vituperado por algunos “hinchas” y creo que sin justa razón. Ese niño hace poco era victoreado, aclamado y solicitado en el plantel y aunque no tuvo un buen desempeño en la noche del sábado, no olvidemos sus logros, cualidades y calidades y que sigue siendo un niño.
Así percibí mi paso por la cancha, el sábado en la noche.
Deberían apostarle a aquellos jóvenes que de verdad sienten la camiseta y sienten la necesidad de hacer vistoso su fútbol con el fin de alcanzar sus objetivos. En los últimos partidos del Atlético Nacional se ha visto cómo los jóvenes intentan dar cátedra de respeto por la casaca verde…