¡Qué extraño puede llegar a ser el surrealismo!
María Fernanda González
“Cada poema es un escudo de armas.
Este debe ser descifrado”
Primera obra cinematográfica del artista Jean Cocteau (poeta, novelista, dramaturgo) compuesta por cuatro episodios dentro de los cuales de manera autobiográfica el director plantea sus temores frente a la muerte.
Una de sus protagonistas es una de las modelos insignes del surrealismo, Lee Miller (1907-1977), interpreta a un ente materializado en una estatua el cual atormenta a su creador, un poeta. Este experimentará una serie de sucesos extraños después de atravesar un espejo (elemento significativo para Cocteau quien lo repite su obra: Orpheo).
Para un público no iniciado, este tipo de obras pueden ser supremamente extrañas, pero es una oportunidad de acercamiento al surrealismo de aquella época difícil. Francia, al igual que los demás países europeos, estaba enfrentando la crisis económica, el liberalismo perdía validez y aquellos años serían nombrados “temporada de decadencia”. Estos, entre otros factores (libertad, el placer, el suicidio, el elitismo y la sexualidad) convergen en la mente de los artistas, dando como resultado obras llenas de simbología y misterio.