Pancho Villa, a la cabeza de dos mil quinientos soldados y después de encarnizada lucha, tomó a Chihuahua, liberó a los presos del Panóptico y entregó la ciudad al más vergonzoso saqueo. Los seguidores de Carranza recibieron refuerzos y recapturaron la ciudad después de una sangrienta batalla en las calles. Los soldados de Villa sufrieron una colosal derrota y muchos de ellos quedaron prisioneros.