La carretera cumple siete años de estar en servicio y ya no existe. El crudo invierno, por una parte, y las condiciones topográficas de la zona, por otra, fueron la causa de su extinción. Numerosos hundimientos de la banca debido a la baja calidad del suelo en que fue construida, el poco espesor de la capa asfáltica y los numerosos derrumbes que han caído, obligaron a su cierre definitivo. En su ejecución se incurrió en una serie de improvisaciones las cuales han terminado en la pérdida de casi ocho millones de pesos invertidos en la obra.