Sucedió hace 50 años
1965

La radio y la moral

De nuevo vuelve a ocupar la atención de la Iglesia el uso que se hace de la radio para la transmisión de programas en los que la carencia de moral se identifica con la mas cruda vulgaridad. Hacemos referencia a un reciente programa humorístico de Hebert Castro en el cual se vulgarizó un pasaje bíblico, tergiversando en la forma más inmoral el contenido de ese episodio.

En nuestro país se viene haciendo un uso equivocado de la radio y la televisión pues los orientadores y directores de esas empresas suponen que si no es recurriendo a la vulgaridad y la relajación moral, sus programas no tienen ninguna aceptación del público.  Con esos programas rebajan la dignidad de las gentes colombianas, eminentemente católicas y respetuosas de la moral, de lo cual es testimonio el celo con que conservan y defienden las buenas costumbres.  Los oyentes y televidentes exigen y merecen respeto.