JERUSALEN. Un policía israelí conduce a un palestino de regreso a casa, en la zona limítrofe con el territorio ocupado de Cisjordania. Aproximadamente 120.000 arabes que viven en las regiones bajo control de Israel trabajan en Jerusalen y otras ciudades.
Por lo menos dos millones de palestinos residentes en los territorios ocupados de Cisjordania y la franja de Gaza quedaron aislados del resto del mundo después de que el gobierno de Israel determinó cerrar todos los accesos a su país desde esa conflictiva zona para tratar de frenar la ola de violencia desatada entre árabes y judíos.
Miles de trabajadores palestinos, que en un número aproximado de 120 mil trabajan en territorio israelí, debieron regresar a sus casas al ser interceptados por miles de soldados desplegados en la amplia franja que separa a Israel de esas dos regiones. El gobierno israelí justificó la medida segregacionista en la espiral de venganzas recíprocas disparada en las anteriores 72 horas entre las comunidades árabe y hebrea.
Fuente: Archivo Centro de Información Periodística CIP