Especial 102 años de historia El Colombiano
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Un homenaje desde sus propias páginas
Archivo El Colombiano
Compartimos con nuestros lectores apartes del artículo “Siquiera se murieron los abuelos!: Ensayo sobre el Medellín de ayer y la ciudad de hoy, publicado el 6 de Febrero de 1972, por el escritor costumbrista *Agustín Jaramillo Londoño, autor del libro El Testamento del paisa
EL COLOMBIANO ha sido el espejo de Medellín, de Antioquia entera y del mundo. En sus páginas se han reflejado dos guerras mundiales, día por día; centenares de revoluciones, congresos, derrotas, triunfos, desgracias, avances y retrocesos de la humanidad. EL COLOMBIANO puede llamarse el Album de Antioquia, pues con su colección se puede escribir la historia de nuestro pueblo y casi que la biografía de sus más notables hijos, muchos de los cuales están registrados en sus páginas desde el día en que nacieron hasta el día en que fueron sepultados. EL COLOMBIANO mismo, fundado en 1.912. ha llevado una vida de lucha constante, dura como las luchas de esta tierra, y como ellas limpia, honesta y valerosa. En aquellos días de la gran crisis había en Medellín cinco diarios: “El Correo de Colombia”, de don Enrique A. Gaviria, director y don Augusto Duque B., gerente; “La Defensa”, director don José Urbano Múnera y gerente don Alfonso Gómez B.. “El Heraldo de Antioquia”, director don Jesús Tobón Quintero, gerente don Gerardo Hernández; “Colombia”, director don Antonio J. Cano, gerente don Alfonso Botero, y el más malito de todos. EL COLOMBIANO, director doctor Julio César Garcia. gerente don Jesús Antonio Botero.
Cuando aún jovencito vino don Julio C. Hernández de la extranjería, después de adelantar algunos estudios, decidió fundar un sexto periódico; pero entonces su cuñado, el doctor Mariano Ospina Pérez, puso el mayor empeño en disuadirlo. Al ver que no lo lograba, optó por aconsejarle que no fundara un periódico nuevo sino que comprara uno que ya estuviese marchando. Don Julio reunió un pequeño grupo de notables y compro EL COLOMBIANO, a finales de 1.929. El primer número bajo su gerencia vino a ser el del 2 de Enero de 1.930. Inició pues don Julio sus armas en la que posiblemente era la más difícil de las industrias en la más fuerte de las crisis económicas. Afortunadamente era un hombre fuerte, trabajador y tenía bastantes pares de zapatos para resistir el interminable peregrinaje de almacén en almacén, de taller en taller, levantando los avisitos que asegurarían la supervivencia del periódico. La política de don Julio se fundaba en el trabajo, la economía para poder sortear la crisis, el entusiasmo y lo que se llamaría hoy unas buenas relaciones públicas basadas en el lema: “Un periódico de todos y para todos”. Quería don Julio evitar la costumbre de algunos diarios de vivir insultando a sus adversarios políticos. Esto no puede ocurrir en EL COLOMBIANO, decía él. Cierto día se presentó en su oficina un jefe liberal, el doctor Alonso Castro y le pregunto: —Cómo es eso del “periódico de todos y para todos”? —Es la realidad. —Entonces yo podría llegar a publicar un artículo en su periódico? —Siempre que no se ofenda a la religión y a las buenas costumbres, respondió don Julio. El doctor Alonso Castro sonrió, a tiempo que le entregaba un artículo. Con gran asombro vió Medellín como un Jefe Liberal había podido colaborar en EL COLOMBIANO. Desde entonces siempre han tenido las puertas abiertas en el periódico las plumas de todos nuestros hombres públicos. EL COLOMBIANO es hoy uno de los mas grandes periódicos de Colombia. Los otros cuatro diarios de 1.930 desaparecieron. La labor de EL COLOMBIANO apenas comienza. Son muchas las batallas que debe librar Colombia, que debe ganar Antioquia, que tiene que adelantar Medellín. Son hoy mas grandes los problemas y mas hondas las crisis de toda índole. Adelante, con la bandera, ira EL COLOMBIANO. Fuente: ArchivoCIP
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