Sección La Mujer, El Hogar, La Moda.  Estas son algunas de las cosas que debe tener presente una suegra que quiera causar buena impresión a la esposa de su hijo cuando pasa unos días en su casa.  Para empezar, debe actuar como si fuera una invitada más, o sea, observando toda clase de reglas de urbanidad y cortesía.  Si la nuera no tiene sirvientas, la suegra deberá ofrecerse a ayudarla pero sin tratar de tomar posesión del  hogar.  Jamás deberá preguntar cuánto pagan por el alquiler de la casa o apartamento donde viven y tampoco tratar de averiguar el costo de  muebles, lámparas, etc.  Aunque su hijo trabaje muchas horas diarias, la madre deberá abstenerse de hacer comentarios sobre lo mucho que trabaja su hijo y debe pensar que éste ya ha dejado de ser su responsabilidad y que ahora es su esposa la que debe preocuparse por él.  La suegra no deberá lamentarse sobre lo “sola que se siente sin su hijo”, sino demostrar lo contenta que está con el nuevo hogar.  La suegra que observa estas simples reglas hallará que además de ganarse el cariño de su nuera, ésta comenzará a llamarla “madre” y que al hacerlo no lo hará de dientes para afuera sino con toda sinceridad.