Sucedió hace 100 años
1913

La Moral del Hipnotismo

 

Nota del presbítero Manuel José Sierra, en la foto, y otros moralistas: “Es ilícito el uso del hipnotismo por pura diversión y para excitar la curiosidad de las gentes. Se permite y se tolera en la medicina cuando se trata de obtener la curación de una enfermedad, si existe causa grave, si se ponen las debidas precauciones y dentro de ciertos límites.

Pecan los que por diversión se prestan a la privación del uso de sus facultades espirituales y a la dirección de la parte sensible, de tal manera que el hipnotizador pueda provocar, a su arbitrio, diversas inclinaciones y, aún, malos hábitos.  Pecan los que asisten a tales diversiones o espectáculos.  La lectura de libros que enseñen las prácticas de hipnotismo está prohibida.  Los padres deben evitarla a sus hijos y los Obispos prohibirla a sus fieles, según lo ordena la Santa Congregación de la Inquisición en la Instrucción de 1858.”