Sucedió hace 100 años
1913

Los intereses extranjeros

La manera como han procedido las grandes potencias con nuestro débil país siempre que hemos abierto nuestras puertas a sus empresarios y capitalistas o simplemente a sus aventureros, no es la más adecuada para inspirar confianza ni para estrechar los lazos del interés y de las simpatías.  Lejos de ayudar esas grandes potencias a ejercer sanción justa contra aquellos de sus súbditos que,  abusando de nuestra generosidad y de los deseos que tenemos de prosperar, vienen aquí sin más objeto que buscar un pretexto cualquiera para intentar reclamaciones fraudulentas, los apoyan decididamente, sin averiguar qué tanta razón les asiste, y ponen al servicio de la iniquidad su fuerza material y su influencia moral.

En el caso de una reclamación de un súbdito inglés contra el Estado colombiano, el Foreign Office de Londres no investiga sino la calidad de inglés del demandante, y acoge y patrocina su pretensión, por inmoral e indefensable que sea.