En octubre de 2023, una pequeña tigrilla lanuda (Leopardus trigrinus) llegó al Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación de Fauna Silvestre (CAVR) del Área Metropolitana del Valle de Aburrá. Apenas tenía cuatro meses y estaba en condiciones deplorables: deshidratada, con poco peso y un pelaje escaso que evidenciaba el daño tras haber sido apartada de su entorno natural y la malnutrición.
El rescate lo realizó Corpourabá en una vivienda rural de Urrao. Paula Andrea Palacio Salazar, directora del Área Metropolitana, explicó: “Este se convierte en el proceso de rehabilitación más importante del año en nuestro CAVR. La tigrilla llegó en un grave estado de deterioro”.
Durante más de siete meses, el equipo del CAVR, compuesto por veterinarios, biólogos y zootecnistas, trabajó bajo un protocolo de crianza asistida. En la sala de neonatos, la felina fue alimentada con un lactoreemplazador especial y aprendió a desconfiar de los humanos para asegurar su independencia.
En un recinto aislado, la tigrilla contó con entrenamientos sensoriales y físicos que le enseñaron a cazar y encontrar refugios para su supervivencia. Este proceso logró triplicar su peso inicial y recuperar la vitalidad.
Jorge David Tamayo, director general encargado de Corpourabá, afirmó: “Estamos muy felices porque en conjunto con el Área Metropolitana logramos devolverla a su hogar. Invitamos a la comunidad a no tener en cautiverio nuestra fauna silvestre, ya que estas especies son clave para un ecosistema saludable”.
Solamente este año, 1.670 animales han sido atendidos en Antioquia por maltrato, cacería, atropellamiento y tráfico ilegal. De ese total, 113 corresponden a decomisos, 1.194 a rescates, 378 a entregas voluntarias y en un caso se trató de una aprehensión preventiva.
Afortunadamente, gracias a las labores de veterinarios, zootecnistas y biólogos, este año 757 animales silvestres han regresado a su hábitat tras ser rehabilitados y liberados en labores del Área Metropolitana del Valle de Aburrá (Amva) y Corantioquia.