La Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas presentó el balance de su trabajo durante el 2023. El lugar escogido fue el Museo Casa de la Memoria en Medellín, donde más de 190 víctimas del conflicto esperan por resultados de la intervención en La Escombrera. En Colombia hay 103.389 personas dadas por desaparecidas en el contexto del conflicto armado, de ellas aproximadamente el 25% está en Antioquia, el departamento que encabeza la nauseabunda lista de los departamentos con más desaparecidos.
Durante el 2023, la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas hizo intervenciones en los cementerios de Cocorná y Anorí. En total recuperó 81 cuerpos, de los cuales siete fueron entregados a sus seres queridos. Además reencontró a dos personas vivas con sus familias.
En su visita a la capital antioqueña, Luz Janeth Forero, directora de la Unidad, entregó los resultados de su gestión y se comprometió a reconocer unos 500 cuerpos durante este año en todo el departamento. En Antioquia tiene identificadas 1.899 fosas y un universo de más de 23.000 desaparecidos, y aunque Forero reconoce que no los encontrará a todos, prometió que no escatimará esfuerzos en buscarlos.
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¿Cuál es el balance de la búsqueda de personas desaparecidas en Antioquia?
“Antioquia tiene dos equipos territoriales, uno ubicado en el centro, en Medellín, pero que tiene despliegue a muchas partes del departamento y otro en Urabá. Como si fuera poco, tenemos un equipo en el Magdalena Medio que tiene que cubrir también muchos municipios de Antioquia, en ese sentido tenemos un departamento muy bien cubierto y sobre todo con mucho avance, por ejemplo, en materia de recuperación de cuerpos el año pasado tuvimos un índice importante cerca de más de 80 cuerpos recuperados, un aumento significativo en las solicitudes de búsqueda, que para nosotros es muy importante. Si bien el departamento de Antioquia concentra el 25% de las personas dadas por desaparecidas y estamos hablando de más de 23.000 personas, es importante seguir avanzando con las solicitudes de búsqueda porque ahí tenemos unas 4.000 solicitudes”.
Esa brecha es muy grande...
“Pues sí, pero que hay que seguir trabajando sobre todo para que las personas se acerquen a esas solicitudes. Hicimos avances muy importantes que estaban muy detenidos. Por ejemplo, empezar a intervenir cementerios. Estuvimos en Cocorná, en Anorí. Si bien este año empezamos a intervenir Rionegro, todo el trabajo, toda la investigación, toda la preparación para poder estar listos e intervenir, se hace desde el año pasado. Y hay un tema importante y es que en Antioquia hay una gran sensibilidad desde la Gobernación y también desde las alcaldías de apoyar los procesos de búsqueda, sobre todo en el área metropolitana de Medellín”.
¿Cuál es la meta que tienen para este año en Antioquia?
“Yo siempre digo que en estos temas es muy difícil ponerse metas, sobre todo cuando la búsqueda es tan compleja, pero en este departamento tenemos pensado recuperar 500 cuerpos este año, que significa hacer todo el proceso, no solo en la investigación sino la recuperación para poder entregarles a las familias a sus desaparecidos”.
¿Cómo van con la intervención de Rionegro que termina esta semana?
“La intervención del cementerio de Rionegro es el producto de un trabajo que ha desarrollado la Unidad por años buscando información, haciendo investigación, entrevistas, cruzando expedientes, y después de eso se va al cementerio, porque ya tenemos una expectativa razonable de que allá podemos encontrar alrededor de un poco más de 150 personas desaparecidas. En este espacio hemos tenido cosas que nos llenan de satisfacción. En primer lugar, la estrategia de difusión, de perifoneo, de trabajo con emisoras comunitarias por todo el territorio ha hecho que personas que jamás habían denunciado la desaparición de sus personas ante la justicia, que aún no nos habían hecho a nosotros una solicitud de búsqueda, estén llegando espontáneamente al cementerio. En esta primera fase ya hemos recuperado 20 cuerpos, pero esta no es la única intervención del cementerio, es el inicio de unas intervenciones sucesivas que vendrán sucediendo por etapas a lo largo de todo el año. ”.
¿Cuántas fosas comunes o cementerios de excombatientes se han encontrado?
“Tenemos información, desde las investigaciones humanitarias hasta judiciales, de sitios de esa naturaleza. No los podemos categorizar como de excombatientes sino como sitios de interés forense. De estos hay más de 8.000 lugares en todo el país que hay que ir a buscar, a recuperar. En Antioquia son 1.899”.
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Por estos días que los embalses de Antioquia están tan vacíos la Unidad tiene una oportunidad importante para recuperar más cuerpos, ¿cómo actuar rápido antes de que se vuelvan a llenar?
“En efecto, desde la Unidad estamos implementando unas metodologías de búsqueda que son más de respuesta inmediata. Pero ahí hay que señalar que en muchos de esos sitios ya las investigaciones han avanzado y tenemos información. Por la oportunidad, por la coincidencia con la naturaleza de que estos sitios se descubran, estamos teniendo esos equipos de reacción de trabajo, atendiendo esas urgencias. Sin embargo, algo que señalamos constantemente es que la búsqueda en cuerpos de agua es muy compleja, es muy difícil y las expectativas de éxito son muy bajas, pero sin embargo la hacemos, la tenemos que hacer y las tenemos que propiciar en un tributo, en reconocimiento, pero también en dignificación de las víctimas”.
¿Por qué buscar aún cuando se sabe que no se va a encontrar?
“Porque la búsqueda repara, la búsqueda restablece derechos: hay un derecho que se llama el derecho a la búsqueda. Y esos son los derechos que nosotros estamos garantizando, porque las familias con el solo hecho de que sepa que la entidad está dedicada, comprometida, apasionada por la búsqueda, sabe que ya no están solas y que si bien la búsqueda no da un resultado de un encuentro, al menos se intentó, al menos no se dejó en el olvido. Eso es lo restaurador y lo reparador. Quisiéramos encontrarlos a todos, aunque sabemos que no los vamos a encontrar a todos, pero que vamos a hacer el esfuerzo por encontrarlos a todos sí queda absolutamente declarado y es un compromiso institucional permanente”.
Precisamente donde muchas familias llevan esperando mucho tiempo esa búsqueda es en La Escombrera, ¿en qué se ha avanzado y qué falta para que empiece una búsqueda profunda?
“La Escombrera ha sido intervenida muchas veces y ya desde varias décadas atrás. Gracias a la medida cautelar que establece la JEP tenemos información con cierto nivel de un polígono en específico que debe ser intervenido. La Escombrera ha sido un sitio de disposición de muchos elementos. Hay que llegar al suelo natural donde probablemente puedan estar las personas. Eso significa recuperar toneladas y toneladas de los escombros, y eso desde el punto de vista de la ingeniería y de la intervención termina siendo muy complejo. No es lo mismo ir a un cementerio, a una bóveda a tumbar una cubierta y extraer un cuerpo, o ir inclusive a un campo donde tú probablemente tienes que profundizar en una exploración un metro y medio o dos metros. Aquí estamos hablando de mínimo 14 o 15 metros que habría que bajar para llegar a ese suelo natural y recuperar. Eso significa tecnología, sistemas de seguridad para garantizar que ese proceso de remoción no ponga en riesgo a los profesionales que están trabajando allí.
Eso significa también seguir acopiando información que siga nutriendo la investigación: recoger muestras de sangre por la comuna 13 y también de todas las personas que probablemente pueden creer que sus seres queridos desaparecidos hayan sido expuestos ahí. Es una cantidad de factores y de variables que tienen que ser alineadas para hacer este proceso en condiciones de seguridad y dignidad”.
¿Cuántas víctimas han hecho la solicitud para buscar a algún ser querido en La Escombrera?
“Ahí hay un universo de 193 personas”.
¿Cuándo tendremos noticia de avances en esa intervención?
“En la Unidad desde el año pasado estamos listos. Desafortunadamente el cronograma se mueve por muchas razones, pero sí estamos ahora muy optimistas de que ya estamos a punto de empezar”.
¿Cómo es el trabajo con la Alcaldía de Medellín?
“En la anterior administración tuvimos muchas demoras y procesos que no se concretaron y eso hizo que de pronto que nuestros cronogramas se fueran dilatando. Pero ahora estamos en un momento de optimismo y de que lo vamos a lograr para cerrar esta espera de tantos años”.
