Dos minutos antes de que la avioneta tipo ambulancia se accidentara en Santa Rosa de Osos, Norte de Antioquia, en la mañana de este jueves, Magdalena Pino vio a través de una claraboya que tiene el techo de su casa una imagen que le hizo presagiar que algo trágico iba a pasar. Aún no sabía que cuatro personas que iban en la aeronave fallecerían ahí cerca de su vivienda.
Ella habita en la vereda El Roble, en los límites de Yarumal y Santa Rosa de Osos, y tiene en su residencia un taller de confecciones. Allí estaba sentada plácida, tomando el primer tinto del día, trabajando frente a su máquina de coser, cuando percibió por esa especie de ventana ubicada en su tejado una avioneta que extrañamente sobrevolaba a tan bajísima altura que alcanzó a escuchar el ruido de los motores. Eso fue entre las 7:10 de una mañana lluviosa, y fría, como suelen ser las mañanas en esta parte del departamento.
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“Como a los dos minutos sentimos un estruendo parecido a la explosión de una bomba en la parte de abajo de la casa; nos inquietamos demasiado porque el estruendo fue tan duro que hasta la casa vibró y cuando bajamos ya la avioneta estaba hecha llamas”, contó la testigo.
La avioneta quedó como a unas tres cuadras de la vivienda de Magdalena y muy cerca de la troncal que comunica al departamento de Antioquia con la Costa Atlántica. “En el aire todavía no tenía humo, iba como normal, pero nos cuestionamos porque estaba muy bajita y el sonido me pareció normal”, relató Magdalena.
Lo que no alcanzó a presenciar la mujer sí lo vio su vecina y amiga Olga Pérez. Ella no es la dueña, pero tiene en arriendo La Florida, una finca dedicada a la producción de leche, en la cual cayó la avioneta accidentada. En ese instante tampoco estaba allá, sino en otra finca, sobre la Troncal, diagonal al establecimiento de venta de lácteos Prolinco, donde atiende otra crianza de animales.
“Desde allá alcancé a ver que iba cayendo una avioneta y le conté a mi esposo, pero como que no me creyó porque simplemente se sonrió. Le dije que si sería que estaba viendo visiones, pero nos corrimos un poco y empezamos a ver el humo”, contó Olga.
Según la testigo, la nave estaba sobre una arboleda y dio un viraje, posiblemente con la intención de buscar el potrero amplio de La Florida para aterrizar, pero es evidente que el piloto no terminó de hacer la maniobra que pensaba efectuar porque tan pronto espabiló ella ya el aparato había caído ladeado.