La marcha de la Noviolencia fue el último legado que dejaron el exgobernador de Antioquia, Guillermo Gaviria, y su asesor de Paz, Gilberto Echeverri. Era 17 de abril de 2002, cuando emprendieron el camino hacia Caicedo (Occidente antioqueño), como una forma de poner un alto pacífico al cerco que los grupos armados tenían en esa región. El camino fue interrumpido cinco días después por las extintas Farc, que secuestraron a ambos hombres. Los dos fueron asesinados el 5 de mayo de 2003.
Dos décadas después de que encabezaran ese recorrido, el gobernador Aníbal Gaviria, hermano de Guillermo, emprendió una réplica de la marcha, que salió ayer desde la Catedral Basílica Metropolitana, el mismo lugar de donde partieron en aquella ocasión.
En compañía de familiares, amigos e integrantes de su gabinete, el gobernador rindió homenaje a la memoria de su hermano y recordó el mensaje que él y Echeverri sostuvieron mientras vivieron.
El recorrido durará cinco días y se apegará al calendario que vivieron hace 20 años Gaviria y Echeverri. Cinco marchantes oriundos de Caicedo que estuvieron entonces en el recorrido también se unieron ayer para ser los guías de la nueva marcha simbólica.
El mandatario departamental aseguró ayer que este homenaje a la Noviolencia es también un mensaje que está más vigente que nunca, teniendo en cuenta contextos como la situación entre Rusia y Ucrania y la polarización que vive Colombia.
“Yo creo que el ejemplo, el referente de Guillermo, de Gilberto, de la Noviolencia, es el que nos tiene que guiar y es el mensaje que queremos dar al renovar nuestro compromiso con la Noviolencia 20 años después”.
La marcha, que salió por la avenida Oriental y la calle San Juan para llegar a La Alpujarra, recorrerá diariamente 3 o 4 kilómetros. En cada parada los marchantes se irán relevando y se unirán personas de distintos sectores que acompañaron el recorrido en su momento o que hoy creen en el legado de los dos hombres que murieron en su intento por promover la Noviolencia como el único camino.