El aumento de las temperaturas y la temporada de sequía azotan al Urabá y al Bajo Cauca antioqueño. En lo corrido del año, Arboletes y Necoclí han tenido dificultades para acceder al agua potable, y el Departamento Administrativo del Sistema de Prevención, Atención y Recuperación de Desastres (Dapard) ya declaró alerta roja por posibilidad de incendios en seis municipios.
Según la Gobernación de Antioquia, la situación en Arboletes ha afectado a 17.000 personas que desde el 5 de enero están sin el suministro de agua por parte de AAS S.A., empresa prestadora del servicio público.
En medio de la celebración de las Fiestas de Corraleja, la situación dejó afectaciones en el sector turístico y comercial.
Diana Stella Garrido, alcaldesa de Arboletes, explicó que la temporada de sequía llevó el caudal del río Jobo, de donde es captada el agua para el municipio, a los niveles más bajos y esto desabasteció al acueducto.
“Ya se sabía que iba a llegar este momento. Es un asunto que hoy heredamos las administraciones departamentales y locales, pero que debemos enfrentar con toda la capacidad de las instituciones”, dijo la funcionaria.
Tras la declaratoria de calamidad pública por desabastecimiento el 6 de enero, las autoridades departamentales se desplazaron hasta la región.
Jaime Enrique Gómez, director del Dapard, se reunió ayer con el Consejo Municipal para la Gestión del Riesgo de Arboletes para identificar soluciones.
En el encuentro, según la alcaldesa y el director del Dapard, se tomaron las siguientes medidas: el número de carrotanques para abastecer el municipio aumentará de dos a diez, se desarrollará un plan de adecuación de la represa y se buscarán nuevas tomas o fuentes de abastecimiento para el acueducto municipal.
La administración municipal propuso un plan de acción que requiere de una inversión de $10.552 millones, y que incluye soluciones a corto, mediano y largo plazo. Sin embargo, está pendiente la consecución de los recursos.