“Vamos a pasar acabando con todo el mundo, incluidos mujeres y niños”, estas palabras que salieron el pasado sábado de la boca de uno de los “pelaos” del combo mientras recorría las empinadas calles del barrio, adquirieron relevancia el miércoles en la noche cuando hombres armados le quitaron la vida a un menor de edad de tan solo 13 años. Así se rompió la calma, que a pesar de las amenazas, había en el barrio Capillas del Rosario, de la Comuna 16 de Medellín.
Algunos testigos relataron que el ataque armado ocurrió a pocos metros de la vía principal de Capillas del Rosario, o La Capilla, como se conoce a este sector, además indicaron que el crimen de este menor de edad nada tuvo que ver con el juego entre Colombia y Brasil por Copa América porque el adolescente que cursaba décimo grado ni siquiera estaba observando el compromiso deportivo.
“Él estaba subiendo un material porque estaba trabajando en una construcción y antes de llegar a la tienda le dispararon. No sabemos porqué a él, era un muchacho sano que no se metía con nadie”, indicó *Jonathan, un residente del barrio quien teme que esta situación termine con la relativa calma que se vivía en el barrio desde hace cerca de un mes.
Don Fernando, uno de los tantos vecinos del barrio que confundieron los disparos con la pólvora, relató que solo se enteró minutos después del homicidio y señaló que la familia del joven llevaba muchos años habitando el sector y siempre fueron reconocidos por ser trabajadores y honestos. “Su padre trabaja en un depósito acá en La Capilla y su madre es una líder que labora en recreación y deportes con el Inder”, puntualizó.
“De acuerdo a informaciones que hemos podido recolectar, se trata de dos personas que ya están plenamente identificadas, pertenecientes al sector alto del barrio La Capilla que impactan a unas personas que se encontraban en el sector, lamentablemente el menor es impactado por un disparo”, señaló el coronel John Jairo Rodríguez, comandante Operativo de la Policía Metropolitana.
Un enfrentamiento entre el mismo combo sería la causa
Las capturas el 6 de marzo pasado de alias “Mico” y “Guasón” cabecillas de la banda delincuencial La Capilla y la posterior aprehensión de alias “Perencho”, quien de acuerdo con las autoridades había asumido el mando del combo, motivó una disputa interna en la organización delictiva por las rentas producto de la extorsión y las ventas de estupefacientes lo que ocasionó una división en el “combo”.
“Desde las capturas de los duros la situación en el barrio se calentó. Son dos facciones que se disputan el poder y que crearon una barrera invisible: los de arriba no pueden pasar de la cancha y los de abajo no pueden subir”, indicó otro de los vecinos quien por motivos de seguridad pidió que su nombre fuera reservado.
A pesar de la presencia de las autoridades este jueves sobre la vía principal, la tensión en Capillas del Rosario se siente en el ambiente. Todos miran expectantes y pocos hablan. El temor de que el conflicto se recrudezca y que caigan inocentes como en viejas épocas, volvió a tocar a la puerta de sus casas.
