La sede central de la Fiscalía General de la Nación en Medellín es otro de los espacios que se suma a la grave crisis carcelaria que ya hay en centros penitenciarios y en estaciones de Policía del Valle de Aburrá, donde el hacinamiento de reclusos supera el 600 %.
En los calabozos del búnker de la Fiscalía la situación no es distinta. En un espacio para 40 personas, tienen hacinadas 90. Así lo confirmó Raúl González Flechas, director Seccional de Fiscalías Medellín, quien dijo que incluso ha sido necesario utilizar los auditorios del edificio para albergar detenidos porque las celdas están repletas.
“La semana pasada desarrollamos una jornada contra el delito sexual de menores, donde el objetivo era capturar 45 personas. Logramos la captura de 23 y tuvimos que frenar la operatividad en ese momento porque no nos cabía un detenido más”, sostuvo Flechas.
Aunque el director afirma que no se han frenado los procedimientos judiciales, advierte que de manera no oficial los investigadores detienen la marcha de sus procesos porque se “encartan” con los detenidos.
Flechas expone que incluso han tenido personas esposadas a sillas en los pasillos porque no tienen cabida en ningún otro lugar y que los que están en los calabozos “están prácticamente durmiendo de pie”.
“Es abrumador y se vuelve un problema de seguridad nacional. Va a llegar el momento en que no tengamos la posibilidad de adelantar las investigaciones hasta que no se resuelva el tema carcelario”, concluyó.