A última hora Bedoya presentó un impedimento personal para asumir el encargo.
Tras el revuelo que se armó este lunes festivo cuando se supo que Andrea Bedoya Pulgarín, hermana del cuestionado e investigado político antioqueño Julián Bedoya Pulgarín, sería nombrada por la asamblea departamental de Antioquia como Contralora General del Departamento, la corporación decidió retirar ese punto del orden del día en la mañana de este martes.
Inicialmente la posesión de Bedoya estaba programada para el punto 4 de la sesión de este martes 11 de junio. Sin embargo, una vez empezó la sesión, la mesa directiva, en cabeza del presidente Andrés Felipe Bedoya, de Creemos, presentó una modificación en el orden del día y ahora el punto 4 corresponde a una intervención del secretario de Educación de Antioquia, Mauricio Alviar Ramírez.
La razón de esa modificación, según el presidente de la Asamblea fue que a última hora Andrea Bedoya presentó un impedimento personal para asumir el encargo de la Contralora General, Enedith González, que se iba de vacaciones.
Ante el impedimento presentado por Bedoya, González tuvo que aplazar sus vacaciones, pues en su reemplazo solo puede quedar la subcontralora.
Quien prendió las alarmas por lo que parecía el inminente nombramiento de Bedoya fue el diputado de oposición Luis Peláez quien señaló que la funcionaria no solo había sido recontratada por la Contraloría distrital en los últimos meses, sino que había llegado a un cargo de primer nivel, siendo casi que la segunda al mando de la entidad. Tanto así que, de no filtrarse la información a la opinión pública, esta mañana habría sido nombrada como contralora departamental en un proceso en el que la contralora general tiene un impedimento.
Pero las críticas a Bedoya no son solo por su hermano, quien avanza en un proceso judicial por presuntamente haber hecho fraude en la obtención de su título como abogado en la Universidad de Medellín, pues en el pasado a esta mujer se le han hecho cuestionamientos por su gestión en la Contraloría, donde más de una vez se ha puesto en evidencia el tamaño de su poder y se ha puesto en duda su idoneidad para algunos cargos.
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Y es que la relación de Bedoya con la Contraloría departamental data desde el 2017, cuando llegó a la entidad como jefe de la oficina asesora de planeación. En ese entonces el contralor departamental era Sergio Zuluaga, quien renunció a su cargo en 2021 después de que la Fiscalía anunciara su captura y la de otros funcionarios de la contraloría de ese entonces por un caso de presunta corrupción, en el que Zuluaga habría aprovechado su cargo en la contraloría para asociarse con quien era en ese entonces el director del hospital público La María, William Marulanda Tobón, para hacerse cirugías estéticas con descuento.
Antes de eso, Zuluaga había sido suspendido del cargo por mentir en su hoja de vida, pues la Procuraduría comprobó que no tenía un doctorado en Derecho Administrativo de la Universidad San Pablo, CEU de Madrid, España, como había asegurado.
Fue Zuluaga el que llevó a Bedoya a la entidad en la que, incluso en diciembre del 2021, fue reconocida por la misma contraloría como “la mejor empleada de libre nombramiento y remoción”. Esto, a pesar de que su formación de Bedoya como psicóloga no coincidía con lo que establecía el manual de funciones con el que fue contratada.
El 30 de octubre del 2022, un año antes de las elecciones regionales en las que su hermano participó como candidato a la gobernación y terminó aliado con Luis Pérez y Álbert Corredor, Bedoya renunció al cargo que tenía en ese entonces como subcontralora de Antioquia.
De acuerdo con unos hallazgos de la Auditoría General de la República en ese entonces, en la Contraloría habrían ajustado el manual de funciones en un par de ocasiones para que el perfil de Bedoya encajara.
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El informe —en su hallazgo número 40— habla de presuntas faltas disciplinarias debido al incumplimiento de requisitos de Bedoya para desempeñarse en los cargos de jefe de oficina asesora de planeación, directora administrativa y subcontralora.
Ese supuesto incumplimiento se da porque Bedoya es psicóloga de formación con una especialización en gestión del talento humano, un área de formación que no corresponde con los requisitos establecidos para acceder a esos cargos.
De acuerdo con el informe, los manuales de funciones se relajaron para que Bedoya pudiera quitarse con los puestos.
La evidencia deja pocas dudas: el 26 de mayo del 2022, la contraloría distrital hizo un cambio en el manual de funciones en el que puso los mismos requisitos para el cargo del contralor como del subcontralor, “desconociendo que el de contralor tiene menos requisitos por ser un cargo provisto por un concurso de méritos, a diferencia del de subcontralor, que es de libre nombramiento y remoción, que debe tener unas competencias superiores a cualquier otro cargo”, según relató el informe.
Pues bien, solo una semana después de bajarle los requisitos al cargo de subcontralor, Bedoya fue nombrada allí. Para la auditoría no quedó duda de que la modificación de manual fue “tipo sastre, es decir, a la medida de las competencias profesionales y laborales de la señora Bedoya Pulgarín”.
Con todo lo anterior, la Asamblea, mayoritariamente alineada con el gobernador Andrés Julián Rendón, tenía todo listo para darle un nuevo ascenso este martes.
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