El Metro de Medellín y la empresa Combuses anunciaron este miércoles una alianza para que las personas puedan desplazarse entre Medellín y el aeropuerto José María Córdova en Rionegro teniendo como medio de pago la tarjeta Cívica.
La ruta se convierte en la primera intermunicipal donde el Metro opera el recaudo electrónico. Este hito les permite a las personas llegar al aeropuerto José María Córdova desde Medellín o viceversa, utilizando como medio de pago la tarjeta Cívica o la App donde se genera el código QR. El viaje tiene un costo de $14.000 pesos, tarifa fijada por la empresa Combuses.
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“Es un día histórico para Combuses, para el Metro y para el Aeropuerto”, dijo Wilson Mejía, gerente de Combuses, quien destacó la integración al sistema Metro “que facilitará el pago de pasajes y permitirá a los usuarios llegar a la estación Exposiciones”.
La ruta operará las 24 horas y tiene 26 buses, todos con recaudo electrónico. Se puede tomar desde la estación Exposiciones en el acceso norte, donde inicia su recorrido el cual pasa por el Túnel de Oriente hasta llegar al José María Córdova en una ruta directa, sin hacer paradas.
Se proyecta que el sistema de recaudo electrónico con integración al metro en esta ruta intermunicipal beneficie inicialmente a unas 30.000 personas.
En la actualidad, el Metro tiene el contrato de operación de recaudo de 34 empresas transportadoras que suman más de 2.300 vehículos de transporte público que prestan servicio en el Valle de Aburrá y Rionegro.
Unir los valles con una línea
A la última estación del tranvía de Ayacucho solo la separan tres kilómetros con el portal occidental del túnel de Oriente. Esa cercanía impulsó desde hace una década el sueño de extender el sistema masivo del Valle de Aburrá hasta el altiplano del Oriente.
Esa posibilidad está descartada por ahora por los costos tecnológicos que demanda una línea del sistema masivo y por las adecuaciones que requería el Túnel de Oriente.
El Metro, en las sucesivas actualizaciones de su plan maestro, ha concebido cuatro trazados para unir los valles de Aburrá y San Nicolás con un corredor del sistema masivo. Además de la posibilidad de que la línea del masivo cruce por el túnel, se han estudiado otros bocetos que tendrían como punto de partida a las estaciones Exposiciones (seguiría por la Avenida 33 y tomaría Las Palmas), Industriales y Aguacatala (tomaría la futura línea de la Avenida 34 hasta Las Palmas).
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El Área Metropolitana estudió en su momento la demanda que definiría el número de usuarios que tendría una conexión entre los dos valles, insumo que definiría la tecnología que se acomode mejor a la demanda prevista, aunque inicialmente se barajó la posibilidad de que fueran buses de tránsito rápido (BRT).
Por lo pronto, el gobernador Aníbal Gaviria Correa anunció que este mes se firmaría el contrato de estructuración definitiva para la terminación del segundo Túnel de Oriente. El proyecto de ampliación incluirá el revestimiento del segundo túnel Santa Elena —ya excavado—, la instalación de equipos electromecánicos y el viaducto que llevará desde el portal occidental hasta Las Palmas. También contempla la ampliación del intercambiador Baltimore, que es el punto por donde se ingresa a la concesión en Las Palmas. “Es una obra de gran envergadura, muy compleja de ingeniería, pero ya está confirmado que firmaremos el convenio”, contó Gaviria.
La construcción del segundo túnel estaba prevista para el tráfico que se alcanzaría en 2032, sin embargo, en menos de tres años de operación esta concesión rompió todos los pronósticos, por lo que el segundo túnel se adelantó 10 años. Por eso es más que imperativo que los mandatarios electos revivan la posibilidad de construir una línea del masivo que una los dos valles.