Comenzando apenas su segundo año de mandato, en Bello y Guarne a los alcaldes ya les están armando revocatoria. Dos comités ciudadanos interpusieron la solicitud ante la Registraduría y el Consejo Nacional Electoral (CNE) argumentando inconformidades con el ejercicio de sus cargos por parte de los dos burgomaestres.
Por un lado, a la alcaldesa de Bello, Lorena González, la citaron para el jueves 13 de febrero, a las 2:00 de la tarde, para que entregue los argumentos para defender su administración ante el CNE, luego de que el comité Digindad por Bello, liderado por un ciudadano identificado como José Cuadros, diera inicio a la revocatoria contra la actual alcaldesa.
La mandataria deberá ir a la citación en el auditorio de la Biblioteca Marco Fidel Suárez, de este municipio, y allí deberá responder ante los magistrados del CNE sobre los señalamientos en su contra porque, según el comité, en un año de gobierno nada habría mejorado en este municipio en los temas sociales y políticos.
Además, el pasado 23 de enero, Dignidad por Bello radicó la solicitud de revocatoria ante la Registraduría, ante lo cual esta entidad ya avanza en la revisión de toda la documentación para determinar si entrega el formulario para la recolección de las firmas necesarias para determinar si toma fuerza este proceso.
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En una situación similar se encuentra el mandatario de Guarne, Mauricio Grisales, quien ya acudió ante el CNE a una audiencia realizada en la Institución Educativa Santo Tomás, de este municipio del Oriente antioqueño, y allí defendió los logros de su administración, asegurando que a la fecha ha cumplido con el 87,2% de su Plan de Desarrollo.
Después de esta diligencia, el mandatario local señaló que “hay unos fundamentos muy específicos para la solicitud de revocatoria, por ejemplo, el incumplimiento del Programa de Gobierno y demostramos y evidenciamos con pruebas, que estamos cumpliendo a cabalidad. Respetamos la diferencia, pero invitamos a la oposición a que actúen con altura y trabajemos juntos por Guarne”.
Agregó que defenderá a cabalidad los logros de su mandato más allá del comité opositor que lidera la campaña de revocatoria, el cual es liderado por la veeduría ciudadana que tiene como cabeza visible a Pedro Luis Lotero.
Estas citaciones ante el CNE solo es una etapa del proceso que deben surtir las revocatorias para que estas puedan llegar a las urnas, teniendo en cuenta que se revisan todos los movimientos económicos y legales que tengan los comités para validar su legalidad y con ello que el proceso se pueda surtir con condiciones tanto para ellos como para los alcaldes a revocar.
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Si se cumplen todos los requerimientos y se logra recolectar las firmas válidas necesarias para la revocatoria, que equivalen al 30% de los votos que obtuvo el mandatario el cuestión, ambos organismos podrían citar a una votación para definir si el alcalde continúa en el cargo o no.
Para el efecto de Lorena González, se deberían recolectar 19.166 firmas válidas para que este proceso pudiese ir a las urnas, mientras que para el caso de Grisales se deberán convalidar 1.882 firmas obtenidas dentro de este municipio.
El líder de la revocatoria del alcalde de Guarne le afirmó a EL COLOMBIANO que ya cuenta con los formularios para iniciar el proceso en el municipio y espera recolectar más de 12.000 firmas en el municipio para lograr llevar la continuidad de Grisales a las urnas, aduciendo problemas de contratación y situaciones personales que afectan a la labor pública.
“Mauricio Grisales está acabado porque hay una gran inconformidad porque convirtieron las entidades descentralizadas en empresas privadas porque las entregó a dedo a particulares y también porque en campaña se presentó con una mujer, ya que se estaba separando, y después de su elección, su expareja la nombraron como la primera gestora, lo que convirtió un tema personal en un problema política. También por muchas irregularidades con la contratación”, explicó Lotero.
Sin embargo, los procesos para que una revocatoria se lleve a cabo tiene muchos trámites, tanto que apenas en 2022 se logró materializar la primera elección de revocatoria en el municipio de Susa, Cundinamarca, en el cual residen apenas 12.000 habitantes y que queda a 113 kilómetros de Bogotá (2 horas y 39 minutos en vehículo).
La primera ciudad capital que logró llevar la revocatoria a las urnas fue Cúcuta, también en 2022, cuando intentaron derrocar a Jairo Yañez del cargo. Si bien se lograron las firmas necesarias, finalmente no se logró llevar a los puestos de votación a la cantidad de personas suficientes, por lo que el gobernante terminó su periodo, pese a la oposición.
La situación que hizo que Yañez continuara en el poder tuvo que ver con que para dar validez a la jornada se necesita que el 40% del censo electoral vaya a las urnas y que se logre la mitad más uno de los votos para dar validez al proceso.
